Llegó uno de los momentos que todos los amantes del tenis no querían que suceda: Serena Williams, la tenista estadounidense leyenda de 40 años y ganadora de 23 Grand Slams, que ya había anunciado en la revista Vogue que colgará la raqueta para priorizar su familia, dejó el tenis profesional.
Había adelantado que le quedaba un último baile: el próximo US Open. «Si hoy tengo que elegir entre agrandar mi CV en el tenis o construir mi familia, elijo lo segundo».
Esto sucedió horas antes de ser eliminada del torneo del WTA 1000 Toronto. La suiza Belinda Bencic, duodécima favorita, le ganó por 6-2 y 6-4.