Uno de los partidos más esperados de la Liga Profesional 2022 terminó en tragedia. Boca y Gimnasia se veían las caras por la fecha 23 en un duelo clave por la lucha del campeonato. Sin embargo, la gran concurrencia hicieron que las puertas del Estadio Juan Carmelo Zerillo se cerraran de forma prematura y muchos hinchas, con entrada en mano, se quedaron afuera del espectáculo. Una fuerte represión policial se desató contra quienes se encontraban en las inmediaciones del recinto.
Los agentes policiales comenzaron a arrojar tanto gases lacrimógenos como balas de goma. Tal es así que dichos gases terminaron ingresando al campo de juego y afectaron a jugadores, cuerpo técnico y terna arbitral, además de los hinchas de las plateas más cercanas a los incidentes. Por consiguiente, a los 9 minutos del primer tiempo, el árbitro Hernán Mastrangelo decidió suspender el encuentro. Hasta el momento se confirmó una victima fatal.