Una familia bahiense necesitó durante septiembre ingresos superiores a los $ 145.880 para no caer en la pobreza y de $ 65.271 para no considerarse indigente, según indicó el nuevo relevamiento del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA).
Estos valores, difundidos este jueves a través de la cuenta de Twitter del Centro, se calculan para un grupo familiar de cuatro personas, conformado por dos mayores y dos hijos.
🛒Canastas Septiembre
Las líneas de indigencia y pobreza crecieron un 8,9% y 9,1% para una familia tipo 2 de Bahía Blanca.
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— CREEBBA (@creebba) October 13, 2022
A su vez, el estudio indica que la Canasta Básica Alimentaria, que se corresponde con la línea de indigencia y que indica los requerimientos alimentarios de una familia, mostró un aumento del 8,9 % con respecto a agosto.
Mientras que la Canasta Básica Total, que marca la línea de pobreza y el monto necesario para cubrir los consumos básicos alimentarios y no alimentarios, creció 9,1 %.en relación al mes anterior.
Así la variación interanual para la CBA en nuestra ciudad ostenta un crecimiento del 90,5 %, mientras que para la CBT es del 89,2 %.
«Durante septiembre, el aumento en la canasta básica alimentaria puede explicarse por alzas del 54,8% en el tomate perita, 30,8% en la papa, 24,2% en la cebolla, y cercanos al 22% en el tomate envasado, la mermelada, la naranja y el zapallo», detalló el informe.
Y agregó: «También se registraron incrementos en la batata (18,2%), en el dulce de leche (17,1%), y cercanos al 15,6% en las galletitas de agua, queso cuartirolo, la margarina para cocinar y la soda».
A lo que completó: «Los bienes no alimentarios mostraron aumentos en artículos descartables (19,4%), mueves y accesorios (16,8%), ropa interior para hombre (14,4%), servicios de transporte de corta distancia (13,7%) y en artículos de tocador (12,3%)».