Como ganadora de la prueba del líder, la profesora de educación física tenía que salvar a uno de los cuatro nominados.
Mientras afuera todos parecen hablar de Gran Hermano, allí adentro solo se hablaba de una cosa. De un lado Martina Stewart Usher, por estos días la persona más poderosa de la casa al ser la ganadora de “la prueba del líder”, que le dio inmunidad y además le permitía salvar a uno de los cuatro nominados. Su decisión iba a influir directamente en la vida de Tomás Holder, Marcos Ginocchio, Agustín Guardis y Walter Alfa Santiago, los cuatro hermanitos que conformaron la primera placa
Desde el piso, el conductor Santiago del Moro entró y salió desde la casa para conocer las sensaciones de los participantes y debatir con los panelistas las acciones más relevantes de las últimas horas. Tomás se mostró emocionado al pensar en su novia; Marcos dijo estar tranquilo, entendiendo que todo se trata de un juego. Alfa no dudó en transmitir su felicidad, justificada por la música y los temas de cumbia 420 que estaban preparando con Thiago; y Agustín se manifestó concentrado, “con la cabeza fría y el corazón contento”.
Los cuatro, de una manera u otra, entendieron el incómodo lugar que ocupaban. Y esperaron con ansias las palabras de Martina. Convocada por el conductor, la profesora de educación física dio a conocer su decisión, tan inesperada como polémica. “Si bien lo tengo decidido desde el primer momento, me duele porque estoy dejando un amigo adentro, pero estoy jugando y confío cien por ciento en mi grupo”, comenzó diciendo enigmática.
Hasta que finalmente dio a conocer su voto. “Le voy a dar una semana más a Alfa para que aprenda a vincularse un poco con las mujeres”, sentenció. Algo incrédulo, del Moro le repitió la sentencia y le preguntó si era la decisión final. Martina ratificó su postura y todo terminó en un aplauso algo tímido. El salvataje al participante más polémico cayó como un balde de agua fría en la casa y abrió un escenario de tensión que recién comienza.
El beneficiado pidió la palabra, agradeció de manera protocolar y dio su punto de vista. “Es como yo digo. Nos estamos conociendo, no hay que prejuzgar, no hay que tratarnos mal. Espero que esto sirva para que estemos todos juntos y no hablemos de grupos, sino de un gran grupo de amigos que estamos compitiendo”. Martina quiso tener la última palabra, y repitió. “Y que aprendamos a valorar a las mujeres”.
Cabe recordar que durante el martes, horas después de iniciar la convivencia, los jugadores tuvieron que afrontar la “prueba del líder”, un desafío que da un importante beneficio para quien lo gane: tendrá inmunidad por una semana y también podrá salvar a uno de los que resulten nominados.
El reto consistió en encontrar una serie de llaves de diferentes colores que estaban escondidas dentro de la casa. Y luego, aquellos que hayan podido encontrarlas, tendrían que intentar abrir el candado que había sido colocado en las puertas del SUM (salón de usos múltiples) y tomar el lingote oculto allí. Finalmente, la ganadora resultó ser Martina Stewart Usher.
Al día siguiente tuvo lugar la primera gala de nominación, que mostró las primeras alianzas y estrategias dentro de la casa. En una reñida elección, la placa final quedó con 12 votos para Walter Alfa, 12 para Tomás, 7 para Marcos y 7 para Agustín. Desde entonces se abrió la votación para que uno de ellos abandone la casa que, claro está, no será el personaje más polémico. Serán tres entonces, los que se disputen el cuestionable honor de ser el primer eliminado de Gran Hermano 2022.