El ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, informó este jueves que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa, estudiaban otorgar un aumento de suma fija «para que aquellos que perdieron con la inflación puedan recuperar su poder de consumo».
Sus declaraciones hicieron ruido no sólo porque excluyó de esa conversación a Alberto Fernández, sino también porque el presidente, un día antes, había descartado esa posibilidad.
Esta mañana, la flamante ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, negó que esté en estudio esa medida y aclaró que de lo que se está hablando es de un «bono de fin de año». ¿Es una posibilidad?. «¿Y por qué no? Está en la mesa de negociaciones y entre los instrumentos que tenemos que mirar como alternativa», respondió la funcionaria, en diálogo con Futurock.
En sus declaraciones, la ministra que reemplazó a Claudio Moroni en la cartera laboral dijo que su principal preocupación es que una eventual medida alcance al sector informal.
«En alta inflación es una situación difícil que los ingresos puedan recuperarse con el vigor que desearíamos», admitió Olmos, que reiteró la importancia de «quebrar» la alta inflación «porque con esta dinámica, los salarios siempre van por detrás».
Según las consultoras que releva el Banco Central, el aumento del nivel de precios superará el 100% en 2022. Sin embargo, el Gobierno, aunque reconoce que la inflación será «muy alta», espera que «no exceda el 90%».