La decisión la tomó el juez federal Claudio Vázquez.
El juez federal de Río Gallegos Claudio Vázquez procesó al integrante de Revolución Federal Franco Ezequiel Castelli, quien en un vivo de Twitter Space fue interrogado sobre por qué no había asesinado al diputado del Frente de Todos Máximo Kirchner.
Castelli, chaqueño de nacimiento y vecino de Río Gallegos y ex soldado voluntario del Ejército, participó en agosto pasado, días antes del intento de asesinato contra Cristina Kirchner, en la transmisión en vivo que se denominó “¿Hay que pudrirla?”. Allí también participó Jonathan Morel , quien se asumió como la cabeza de Revolución Federal.
En una parte de aquel diálogo abierto, Morel le preguntó a Castelli: ¿Pasás todavía por la casa de Máximo, no? Si porque sos de Santa Cruz…¿Cómo no lo mataste boludo?’”.
Luego del atentado contra la vicepresidenta la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), encabezada por Agustín Rossi, aportó los audios de aquella transmisión en vivo y a partir de allí se inició la causa judicial. Una parte de esa causa quedó en Buenos Aires. En tanto el Ejército denunció a Castelli en el juzgado federal de Río Gallegos a partir de su participación en el Twitter Space.
En la causa que quedó en Comodoro Py, el juez Marcelo Martínez De Giorgi procesó a Morel, Gastón Guerra, Leonardo Sosa y Sabrina Basile, integrantes de Revolución Federal, por el delito de incitación a la violencia, contemplado en el artículo 213 bis del Código Penal.
El juez federal de Río Gallegos procesó a Castelli por el mismo delito, que establece penas de hasta ocho años de cárcel para quien forme parte de agrupaciones que “tuvieren por objeto imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza”.
Vázquez dispuso además “la prohibición de acercamiento y comunicación de Castelli respecto del diputado Máximo Kirchner y de cualquier miembro del entorno familiar”. “No podrá acercarse a una distancia inferior a 200 metros de donde se encuentren los aludidos, a los fines de resguardar su seguridad personal”, señala la resolución.
Castelli fue procesado por su participación en los debates en Twitter desde donde según el juez Vázquez “se planificaron, coordinaron y difundieron mensajes de odio, actos intimidatorios y manifestaciones violentas; valiéndose de las redes sociales y medios masivos de comunicación para la convocatoria y la propagación de esas intenciones”.
Vázquez consideró como elemento de prueba “un intercambio entre Castelli y Jonathan Morel en el que este último le consulta al imputado ‘¿pasas todavía por la casa de Máximo no? Si porque sos de Santa Cruz…¿Cómo no lo mataste boludo?’”.
“Me encuentro persuadido de que las pruebas reunidas son consistentes y armónicas entre sí, permitiendo articular una hipótesis de cargo que –con la provisionalidad propia de la etapa en trance- se presenta como verosímil tanto en lo que respecta a la materialidad del hecho como a la responsabilidad penal que a Castelli le cabe por su comisión”, señala el procesamiento.
“No se está poniendo bajo consideración que estas declaraciones hayan decantado en actos propios de un comienzo de ejecución de ilícitos de este calibre; más la sola intervención del imputado en una agrupación que promueve el odio y el temor basta para configurar el hecho investigado”, sostuvo Vázquez.
“No puedo pasar por alto en este sentido que contemporáneamente a estos eventos acaeció la tentativa de magnicidio perpetrada en contra de la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner”, concluyó.
Por su aparición en aquella charla pública, Castelli también fue apartado del Ejército que realizó la denuncia en su contra. El apartamiento del Ejército se dio luego de que Castelli fuera sometido a una instrucción disciplinaria contemplada en el Código de Disciplina de las Fuerzas Armadas a partir de la cual se lo halló responsable de una “falta gravísima” y por eso fue desafectado de la fuerza.