El sector público terminó el mes con un rojo primario de $130.000 millones.
Un aumento pronunciado en la recaudación del impuesto a las Ganancias y de derechos de exportación junto con un ajuste en la cuenta de subsidios a las tarifas por el inicio de la segmentación le permitió al Gobierno achicar el déficit primario en octubre, aunque le queda un margen de $790.000 millones para ensanchar el rojo fiscal en los últimos dos meses, tradicionalmente de fuerte expansión del gasto, para no incumplir la meta acordada con el Fondo Monetario Internacional.
De acuerdo a los datos que publicó este martes la Secretaría de Hacienda, el déficit primario, según el método de medición pactado con el FMI, fue de $130.000 millones, lo que implica una reducción nominal de 38% en comparación con los casi $210.000 millones de rojo primario que había registrado octubre del año pasado.
En los primeros diez meses del año el sector público acumula 1,225 billones de pesos de desequilibrio primario –es decir, sin considerar el pago de intereses de deuda–, un 250% más que los $350.000 millones del tramo enero-octubre del 2021.
Hay algunos aspectos del gasto y de los ingresos que explican que se haya reducido el desequilibrio fiscal primario en octubre. Uno de ellos es el recorte en el gasto en subsidios económicos por la puesta en marcha del esquema de tarifas segmentadas con tope de consumo. Así, esa partida pasó de ser de $122.000 millones a $196.000 millones, un incremento de 60%, por debajo de la inflación interanual que en octubre fue de 88 por ciento.
Por el lado de los ingresos, el impuesto a las Ganancias tuvo una variación de 137% nominal mientras que la cuenta de derechos de exportación creció un 108 por ciento. “Los ingresos tributarios crecieron 97,0% interanual impulsados principalmente por el aumento en la recaudación asociada las Ganancias, que presentó una variación de $108.212,6 millones (137,5% interanual), producto del ingreso de la primera cuota del pago a cuenta extraordinario de ganancias realizado por las sociedades”, explicó el Ministerio de Economía.
“El gasto primario del Sector Público Nacional alcanzó los 1.603.706,9 millones y presentó una suba de 63,5% interanual. Al mismo tiempo, el gasto primario acumulado del Sector Público Nacional durante el periodo enero-octubre arrojó una variación de 72,4% interanual respecto del mismo periodo del año anterior, y lleva cinco meses consecutivos de desaceleración en este indicador medido en términos reales”, mencionó el Palacio de Hacienda.
La dinámica fiscal del último trimestre es una de las claves a seguir para saber si el Gobierno podrá o no cumplir con la meta de reducción del déficit primario acordado con el FMI, que hacia fin de año debería ser equivalente al 2,5% del Producto Bruto Interno. Las últimas semanas del año suelen venir acompañadas de una aceleración del gasto público, entre el pago de aguinaldos para el sector público y el tramo final de ejecución de obra pública.
“El déficit primario acumulado durante los primeros diez meses del año fue del 1,5% del PBI. Este desequilibrio fue menor al de igual periodo del año pasado en 0,17 puntos porcentuales del PBI”, mencionó un informe del economista Nadin Argañaraz.
“Dado lo anterior, si se quiere cumplir con la meta de déficit primario de 2,5% del PBI acordada con el FMI, el déficit primario del último bimestre del año debe ser de 1% del PBI. Este objetivo implica que el déficit primario del último bimestre debe ser 0,35 puntos porcentuales del PBI inferior al de igual bimestre de 2021″, calculó el economista.
“Bajo el supuesto que los ingresos totales del Sector Público Nacional no Financiero terminen el año 2022 con igual importancia relativa del PBI que en 2021, la reducción del déficit del último bimestre debe recaer en una reducción del gasto de esa magnitud”, concluyó.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en octubre el gasto primario retrocedió un 20,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, en lo que se convirtió en la cifra de retroceso en la cuenta de erogaciones mensuales más pronunciada en lo que va del año. Agosto, por caso, había tenido una contracción del 19 por ciento, siempre según OPC.
Esa caída tan marcada estuvo explicada por la menor ejecución de subsidios económicos y la primera tanda de aumentos de tarifas incluida en el nuevo esquema de segmentación con topes de consumo. Ese ítem del gasto, así, cayó nada menos que 36,5% en términos reales.
De todas formas, un ajuste del 20% en la cuenta del gasto corriente implica un merma general en el resto de las áreas: prestaciones sociales cayó 7,9%, asignaciones familiares (13,7%), políticas alimentarias (casi 60%), Previaje (64%), transferencias a provincias (33,6%), entre otros.
Para noviembre, según un informe de Analytica, el gasto primario real fue 3,6% superior respecto de igual semana de octubre, y 15,2% inferior de un año atrás. “La caída del gasto interanual fue generalizada entre partidas, exceptuando los subsidios económicos debido a que en noviembre de 2021 el grueso de los pagos se realizó en la cuarta semana del mes. Las transferencias a provincias continúan con sendero decreciente, mermaron 19,1% respecto al mes pasado y 36,1% al mismo período de 2021″, anticiparon.