El presidente Alberto Fernández aseguró que la Casa Rosada estaba a disposición ayer para que los jugadores de la Selección argentina celebraran la Copa del Mundo, pero el plantel rechazó la posibilidad a causa de su cansancio después de la final.
«Ellos quisieron otra cosa y es muy respetable. No era una celebración del Presidente de la República, era de los jugadores. Celebré y disfruté mucho de ver a la gente disfrutar», afirmó.
En la misma línea, continuó: «Soy un futbolero consumado y veo las cosas de otra manera. Sabía que el nivel de agotamiento era muy grande y que querían que la celebración sea breve. Les dije a las autoridades de AFA que tenían a disposición Casa Rosada».
«No le asigno ninguna trascendencia a que hayan venido o no a la Casa de Gobierno. En lo personal, si tuvo que ver con no mezclar el fútbol con la política, me encanta estar haciendo escuela», dijo el jefe de Estado esta mañana en declaraciones a radio Con Vos.
En otro tramo de la entrevista, se definió como “el Presidente de las tres copas” en alusión a las victorias en la Copa América, la Finalíssima contra Italia y el Campeonato del Mundo. “Además del presidente de las tres copas, soy el presidente desde Néstor hasta acá que hizo crecer a Argentina durante tres años consecutivos en el medio de todos los que nos pasó”, planteó.
Ayer, la Selección argentina realizó una caravana para festejar el campeonato del mundo con millones de hinchas que los esperaban en las calles. Ante la gran cantidad de personas, en horas de la tarde el recorrido fue interrumpido por organismos de seguridad que no podían garantizar que se completara el trayecto previsto sin incidentes.
La multitud que quería saludar a los campeones desbordó los accesos a la Ciudad y el centro porteño. Ante ello el Ministerio de Seguridad decidió cortar abruptamente la movilización terrestre y trasladó a los jugadores en helicópteros para que pudieran observar la cantidad de gente que había en las calles esperándolos. Esta mañana, Aníbal Fernández apuntó contra el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, por los problemas en la coordinación del operativo fallido. A diferencia del funcionario, el mandatario evitó apuntar contra el dirigente deportivo.
Fernández calificó la celebración en la Argentina como «una fiesta popular» sin antecedentes, y aseguró que su trabajo fue facilitar las cosas para que la sociedad celebrara con la Selección campeona, que «es de todos, no del Frente de Todos, ni de la oposición», dijo.
«Se hizo todo en clima de mucha tranquilidad, armonía y paz; no hubo excesos ni abusos”, dijo Fernández y reiteró: “Ayer el homenajeado no era el Presidente, sino los jugadores, así lo interprete siempre”.
Además, consideró logrado el objetivo de que los jugadores recibieran «el cariño y la alegría del pueblo».
«Lo que quería simplemente era que vieran y recibieran la alegría del pueblo y se reconfortaran con el cariño y eso lo logré. Esa es mi alegría. Para ver o hablar con Messi o Scaloni habrá tiempo, pero ahora el tiempo es de ellos», dijo en diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase.
En esa línea, aseguró que el operativo de ayer «se desarrolló de acuerdo a lo que pidió la AFA» y que «si los jugadores no pudieron llegar a la autopista 25 de Mayo para saludar, puede ser una frustración que vive la AFA y la selección; pero si uno mira la alegría que hubo en la calle, el objetivo estuvo cumplido».
Alberto Fernández contestó además las críticas por su decisión de haber decretado un feriado nacional para recibir a la Selección. “Me criticaron mucho, pero yo quería que todos fueran a festejar; no existen los feriados parciales, podía hacerlo en una ciudad sí y en otra no, además seguramente muchos rosarinos deben haber estado celebrando en el Monumento a la Bandera; ¿no tenían derecho a hacerlo?”, preguntó.
Fuente: Télam e Infobae.