El proyecto de Ley de nueva moratoria ya tiene media sanción del Senado, pero no fue tratado en Diputados.
En pocos días, cuando termine el año, vencerá la moratoria vigente que permite a las mujeres entre 60 y 65 años acceder a una jubilación aun cuando no hayan cumplido con los 30 años de aportes requeridos. Por la falta de quórum, aun no pudo tratarse en la Cámara de Diputados un proyecto de ley de moratoria que tiene vigencia en el Senado y que prevé entrar en vigencia en enero de 2023.
En la Argentina las personas que alcanzan su su edad jubilatoria con los 30 años de aportes requeridos por la ley son una minoría: son solo una de cada 10 mujeres y tres de cada 10 varones, según informó Anses. En promedio, los trabajadores argentinos cuentan con entre 14 y 17 años de aportes.
El nuevo proyecto de ley de moratoria contempla permitir completar esos años de aporte. Por eso, si esta ley no es aprobada, se estima que cerca de 800.000 personas que cumplan la edad jubilatoria a partir de enero del año que viene ya no podrán acceder al beneficio.
Desde la Anses aseguraron que no tiene mucho sentido prorrogar la moratoria actual, que contempla un plazo para la regularización de aportes hasta 2003 y no beneficiaría a los que están cumpliendo la edad jubilatoria en 2023. El organismo espera que se pueda tratar en sesiones extraordinarias. De lo contrario, se podría tratar recién a partir de marzo del año que viene en las sesiones ordinarias porque aun conservaría su estado parlamentario.
La moratoria vigente –Ley 26.970– está destinada a las mujeres que cumplan la edad jubilatoria (60 años y menores de 65 años)y permite incluir deudas de aportes entre enero de 1955 y diciembre de 2003. Hay otra moratoria –Ley 24.476– pero requiere una evaluación socioeconómica previa y cubre aportes adeudados desde 1955 a 1993.
Si se aprueba el proyecto, la nueva moratoria tendrá vigencia por dos años y será prorrogable. En ese caso, incluirá a personas que ya alcanzaron la edad jubilatoria –65 años para los varones y 60 para las mujeres– y no tienen los 30 años de aportes realizados. Pero también a los que aún están a 10 años –o menos– de cumplir la edad jubilatoria y podrían comenzar a regularizar sus deudas con anticipación.
“Este mes se termina la vigencia de la moratoria y habrá que esperar hasta marzo del año que viene para volver a discutir este Plan de pago de deuda previsional que hubiera dado respuesta a una necesidad urgente. La oposición retrasa una ley que están esperando casi 800.000 argentinos y argentinas. Las más afectadas serán las mujeres porque, al cumplir los 60 años sin los 30 de aportes, deberán esperar sin cobertura hasta los 65 años para poder solicitar la pensión para el adulto mayor (PUAM)”, expresó Fernanda Raverta, titular de la Anses.
El proyecto de ley prevé que puedan cancelar los aportes adeudados hasta 2008 en cuotas mensuales. Ese aporte se calculará por una unidad de pago de deuda provisional (UPDP): cada mes adeudado equivale al 29% de la remuneración mínima imponible, unos $4.900 a diciembre de este año.
La deuda total se podría cancelar en cuotas, con un mínimo de dos y un máximo de 120, de acuerdo a la cantidad de años que se quieran pagar. El valor de la cuota luego se va ajustando de acuerdo a la movilidad en forma trimestral. Desde la Anses calculan que este plan podría incluir a unas 447.000 mujeres y unos 295.000 varones.
En tanto, el plan de pago para las personas que no tienen la edad jubilatoria –trabajadores que aun están activos pero saben que no llegarán a cumplir con los 30 años– les permite cancelar aportes faltantes siempre en forma retroactiva y no posteriores a la fecha de corte que se fijó en marzo de 2012.
Las personas mayores de 65 años que no cuentan con ninguna jubilación ni pensión hoy pueden acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). Es equivalente al 80% de una jubilación mínima y se actualiza en forma trimestral por la Ley de Movilidad.