Graciela Porcelli Piussi, Psicóloga, habló con Primero Bahía sobre los adolescentes y las peleas en banda debido al caso de Báez Sosa.
«Uno tiene que pensar de donde vino eso, porque toda la «movida mediática» como lo dicen, se centra en lo que está sucediendo a nivel técnico, pero uno como profesional de la salud se pregunta que pasó antes, frente a estos chicos que ya podrían haber tenido este tipo de conductas, porque no se inventó de un día para otro y también la influencia del alcohol y cómo afecta, el alcohol lo que produce para las personas, una desinhibición y quien es agresivo es mucho más agresivo», comenzó refiriendo Graciela.
Además dijo que «lo que he escuchado y visto es que los acusados no dejaron hacerse un perfil psicológico y eso está mal porque no es una conducta normal y que tienen todos de igual forma. Thomsen es como el jefe de la manada, y los demás lo siguen. Uno se pregunta con chicos de 20 años como padres los podemos dejar ir solos, pero que sabemos de nuestros hijos y sus conductas previamente cuando salen y eso es lo que hoy debe remover la vida de todos los padres, hasta los de Fernando».
«Uno ve hoy a padres destruidos de los dos lados, pero la manada responde así, se obnubila su propio criterio y siguen a lo que hace esta persona. Hay chicos que necesitan determinado deporte para distraerse y otros para aumentar su grado de violencia, el problema no es que sean rugbiers sino que son chicos sin control. Somos todos Argentinos, mezcla de raza, no existen los negros de mierda, el problema es la mirada en donde yo me quiero poner, no son todos rubios y de ojos celestes, son chicos normales», consideró la Psicóloga.
Para cerrar dijo «es muy duro aceptar que esto lo tenemos adentro, ahora hacemos una exposición pero se sigue haciendo algo con el alcohol y los chicos, cuando se va a pasar el alcohol cero en los boliches, los padres sepan que no podemos aceptar esto. Hay un cambio de valores, cada vez estamos más lejos de los valores para que haya cierto equilibrio y amor, si los padres no tienen tiempo para estar con sus hijos, ven lo que ellos hacen y hay fallas, lo que está pasando es producto de que la familia falló».