Como parte de su estrategia para reducir las expectativas inflacionarias, acercarse al objetivo de que el índice de precios “comience con 3%” en abril -como repite el ministro de Economía, Sergio Massa- y que el número anual no salte del 60% establecido en el Presupuesto, el Gobierno apura las conversaciones con empresas de consumo masivo para renovar el programa Precios Justos.
Para eso, mientras monitorea el cumplimiento del acuerdo, que congeló el valor de 2000 productos desde el 11 de noviembre hasta el 28 de febrero próximo, funcionarios de la Secretaría de Comercio que comanda Matías Tombolini comenzaron en los últimos días los contactos con las principales empresas de consumo masivo.
El mensaje que recibieron los productores de alimentos, artículos de limpieza e higiene personal fue que la intención oficial es que la segunda etapa de Precios Justos arranque el 1° de marzo con una sola actualización que se está negociando -que contemple la inflación y suba de costos de los meses previos- de los valores finales de los productos que quedarán congelados y que el resto de los productos aumenten por debajo de 4% mensual actual.
Incluso, el Gobierno busca que los aumentos de unos 30.000 productos “libres” empiecen un sendero de descenso y que el tope mensual de actualización quede más cerca del 3% que del 4% actual. Con esos porcentajes, el equipo económico busca que Precios Justos sirva como anclaje para la canasta de los alimentos, como ocurrió en noviembre y en diciembre.
Una meta que luce complicada, al menos por lo que se registró en las últimas semanas. Según las consultoras, enero muestra una inflación en alimentos superior a los meses previos, lo que impactará seguramente en el índice general y complicaría la aspiración de Massa de mostrar un descenso en el primer dato mensual de 2023.