El camionero no pudo superar la prueba de las empanadas originales que pidió el jurado y se conmovió al tener que abandonar la competencia.
Este domingo se llevó adelante la tercera gala de eliminación de Masterchef. Los participantes que tuvieron que competir por lograr su continuidad en el reality fueron Carlos, Rodolfo, Antonio, María Sol, Rodrigo, Juan Francisco, Juan Ignacio y Candelaria. Y los integrantes del jurado, Germán Martitegui, Damián Betular y Donato De Santis, anunciaron cuál iba a ser el desafío de la noche.
“A esta altura, todos saben que nos gusta la mezcla de vanguardia y tradición”, dijo Germán. “La prueba de esta noche consiste en hacer empanadas”, agregó Donato dando a entender que se trataba de algo simple. Pero Betular señaló: “Van a tener que preparar 10 empanadas con dos tipos de relleno originales y con dos repulgues para diferenciarlos, además de dos salsas para acompañarlas. Y tienen que se fritas.”
Los competidores tuvieron 3 minutos para ir al mercado y 70 para realizar “las diez mejores empanadas de su vida”. Así, después de que los chefs les dieran algunos tips para la masa y les señalaran ciertas condiciones para preparar el relleno, los participantes pusieron manos a la obra. Y varios se quejaron de no haber conseguido los ingredientes suficientes. Sin embargo, el mayor inconveniente fue lograr una receta que los jurados no hubieran probado nunca.
Con el tiempo terminado, llegó la hora de la degustación. Y Wanda Nara, conductora del ciclo, fue llamando a cada uno de los participantes para que presentaran sus platos. “Todavía no puedo creer que van a pasar tantas docenas de empanadas por adelante mío y que no voy a poder probar ninguna”, dijo la esposa de Mauro Icardi.
El primero en pasar fue Rodrigo, que hizo empanadas somosas de garbanzos y empanadas de mozzarella con nueces pecan. “Lo peor que te puede haber pasado es que lucen muy bien”, fue lo único positivo que le dijo Germán. Luego fue el turno de Antonio, que hizo empanadas de humita negra y empanadas de chorizo asiático. “La masa está correcta, el relleno dudoso”, señaló Betular. Siguió Carlos, que preparó empanadas de cerdo con verduras y empanadas de cantimpalo con salchichas parrilleras. “El repulgue no es de lo más y la masa es un poco rústica”, le dijo De Santis.
Enseguida pasó Rodrigo, que elaboró empanadas de ricota con panceta y empanadas de cerdo con jengibre. “Todo muy gracioso hasta que deja de serlo”, le advirtió Martitegui. Después María Sol presentó empanadas de morcilla y peras y empanadas de portobello. “El relleno está muy bien, está como arrebatada”, dijo Damián. Luego llegó Juan Francisco, que presentó empanadas de camarones con pimentón y empanadas de portobellos, espinacas y panceta. “Están espectaculares”, lo felicitó Donato.
Luego Candelaria llevó sus empanadas de verdura y empanadas de carne con jalapeño y tomate. “La carne está dura como una piedra”, le comentó Martitegui. Y, finalmente, Juan Ignacio presentó sus empanadas de mero y empanadas de hongos y provolone. “Lograste una empanada sabor vino tinto”, le dijo Betular. Entonces, el jurado se fue a deliberar para definir al eliminado de la noche.
El primer salvado fue Juan Francisco, muy elogiado por cierto. Candelaria, Nacho, Rodrigo, María Sol y Antonio también recibieron la feliz noticia de que seguirían en competencia, aunque sus empanadas fueron “olvidables”, según Donato. Así las cosas, la definición quedó entre Rodolfo y Carlos. Y quien debió abandonar las cocinas del ciclo fue el segundo. “Estoy contento por la experiencia vivida. Me cagué de risa con todos”, dijo el camionero visiblemente sensibilizado.