La AFIP sumó $2,55 billones, 6,9% real menos que un año antes.
La reedición del dólar soja 3, ampliado a gran parte de los productos de las economías regionales, junto con la flexibilización parcial de las autorizaciones de importaciones que posibilitó acelerar el ritmo de diversas líneas productivas afectadas por la falta de insumos al comienzo de marzo; la revisión de negociaciones salariales en los grandes gremios; la intensa tarea de fiscalización de la AFIP en sus tres grandes fuentes de recaudación: DGI, Aduana y Anses; y el impulso del turismo limítrofe receptivo, por el atractivo que brindó la suba del tipo de cambio libre, generaron un combo insuficiente para apuntalar en abril las debilitadas finanzas públicas.
En efecto, el organismo recaudador, encabezado por Carlos Castagneto, informó que en el último mes percibió un total de $2,55billones, significó un aumento nominal de 90,2 y caída real de 6,9%, en comparación con lo ingresado en igual mes del año previo.
Claramente, la aceleración de la tasa de inflación elevó la nominalidad de la economía, pero por los citados efectos que no garantiza que se sostengan en el corriente mes y sucesivos, se trasladó a la variación de los montos percibidos por los diferentes impuestos, en particular con aquellos de liquidación casi diaria y semanal, como al Cheque; el IVA y los que recaen sobre el comercio exterior (importaciones e exportaciones, y sus efectos sobre IVA y Ganancias).
Sin embargo, el perjuicio sobre la rentabilidad de las empresas que generaron los controles de precios y la desaceleración del ritmo de aumento de la actividad se reflejó en el debilitamiento de lo ingresado por Ganancias; los derechos de importación; el cobro por la transferencia de combustibles; y por compra de dólar ahorro (PAIS).
No obstante, el director general de AFIP manifestó, a través de las redes sociales: “La recaudación de abril (IVA neto +117%) muestra la incidencia positiva de medidas recientes, como la mejora en el Plan de Cumplimiento del IVA, el Programa de Monitoreo Fiscal y las modificaciones introducidas en los regímenes de facilidades para las grandes empresas”.
Castagneto justificó el pobre desempeño de lo ingresado por los derechos de exportación que tuvieron un resultado negativo del 48% “producto del impacto de la sequía y la falta de liquidación del sector agroindustrial, a pesar de los beneficios que se les ha otorgado a los mismos”.
El análisis de los técnicos de Economía y AFIP destacó que “los impuestos con mayor respuesta a la actividad económica contribuyeron también a explicar la variación de la recaudación nacional. Dentro de este grupo se destacan el IVA +117,3% interanual, el Impuesto a los Créditos y Débitos 98,7% i.a. y los Internos Coparticipados 128,0% i.a.”, en un escenario con tasa de inflación en 104,3% a marzo último.
En cuanto a los recursos de la Seguridad Social, el análisis oficial resalta: “Se sostuvieron altas tasas de crecimiento (110,7% i.a.), profundizando la tendencia expansiva observada en los últimos meses. Las mejoras salariales persisten como factor que explica dicha expansión. La suba de dichos recursos responde al crecimiento de las Contribuciones Patronales (+116,3% i.a.)”
El acumulado de los primeros cuatro meses de 2023 de las tres fuentes de recaudación (DGI, Aduana y ANSeS) ascendió a $9,28 billones, una variación de 88,6% frente a igual período de 2022. En ese período, la tasa de inflación fue 100,3%. De ahí que el resultado real fue contractivo en 5,84%, en contraste con el estancamiento que acusó el ritmo de actividad agregada, al parecer por el alarmante incremento de la economía informal.
Los que crecieron por encima del promedio fueron Internos Coparticipados (116,04%), IVA (112,2%), Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (108,1%), Bienes Personales (107,9%), Otros coparticipados (107,5%), Créditos y Débitos en Cta. Cte. (104,5%), Aportes Personales (102,8%), Ganancias (92,6%) y P.A.I.S. (89,3%).
Transferencias a provincias
“El muy buen desempeño relativo del IVA no logró compensar el mal dato de Ganancias y en abril las transferencias automáticas a provincias y CABA cayeron 4,3% real interanual”, destaca una primera reflexión de los últimos números de la AFIP de los técnicos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige Nadín Argañaraz.
El informe privado detalla que “en abril el Gobierno nacional envió a provincias $865.000 millones en concepto de transferencias automáticas totales, lo que significa una disminución real del 4,3% en dichos envíos”.
Al considerar la evolución individual en las jurisdicciones observa Iaraf que en todos los casos la variación real fue negativa. Sin embargo, hubo una amplitud de 3,5 puntos porcentuales, entre Buenos Aires (-5,4%) que fue la jurisdicción con mayor caída y CABA (-1,9%), la de menor.
En el caso específico de los giros por coparticipación, en abril de 2023, el gobierno Nacional envió al consolidado de provincias más CABA $788.000 millones, frente a $386.000 millones que giró durante igual período del año anterior. Es decir, “se observó una variación nominal del 104%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 1,7%”, concluyó el estudio privado.
En el acumulado del primer cuatrimestre de 2023 las transferencias de Nación al conjunto de las 24 grandes jurisdicciones en que se divide el país por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones ascendieron a $3,1 billones, frente a $1,55 billones girado en igual período del año previo. “De este modo, exhibieron una variación nominal del 100,5%, que se traduce en una caída real del 1,4% al descontar la inflación promedio anual en el tramo reseñado.