El aumento será igual para todos los usuarios, como sucedió en meses anteriores, porque la evolución de los salarios, que se usa como tope, estuvo por encima de los costos del sector.
Los aranceles para los usuarios de medicina prepaga tendrán un aumento en julio de 8,49%, el más alto en lo que va del año de acuerdo al índice de costos de salud, que se actualiza todos los meses. El aumento será igual para todos los usuarios, como sucedió en meses anteriores, porque la posibilidad de poner un tope de acuerdo a la evolución de los salarios no será posible, ya que se toma el 90% del índice Ripte -que mide salarios registrados- que alcanzó un 8,78 por ciento.
A partir de febrero de este año, comenzó a aplicarse por primera vez una fórmula de incremento mensual para las cuotas de las empresas de medicina prepaga, que contempla subas diferenciales según el nivel de ingreso de los afiliados. Para todos los usuarios, el porcentaje de aumento en las cuotas es igual al índice de costos de salud, que incluye la evolución de medicamentos, insumos y salarios del sector.
Sin embargo, los afiliados con ingresos netos por debajo de seis salarios mínimos –hoy son unos $507.072– pueden anotarse en un registro y pedir que se les aplique un porcentaje de incremento menor en las cuotas. Para esos usuarios, la fórmula de ajuste es diferente y equivale al 90% de la evolución de los salarios (que se mide por el índice Ripte).
En los primeros meses del año, las fórmulas diferenciadas dieron aumentos más altos para los usuarios de más ingresos y menores para los que se anotaron en el registro para tener una aumento más bajo, tal como se preveía. Por ejemplo, el aumento de febrero fue de 8,21% para todos los usuarios de más ingresos y de 4,91% para los inscriptos en el registro. En marzo, 7,66% a todos los usuarios y 5,04% a los inscriptos.
Sin embargo, en abril ya se dio la situación inversa: el índice de costos de salud -que se aplica a todos los usuarios- fue de 2,36% mientras que el Ripte –que se aplica a los que solicitaron el beneficio– llegó a 5,41 por ciento. En ese caso, de acuerdo a lo previsto por la normativa, se aplica el aumento más bajo a todos los usuarios por igual. La fórmula calculada por evolución de los salarios funciona como tope para los aumentos pero no se aplica en el caso de que la suba por costos de salud sea menor.
El índice de costos de salud comenzó a publicarse en junio de año pasado y el último índice –publicado este miércoles– fue el más alto en lo que va de 2023. Los anteriores fueron 8,21% en febrero; 7,66% en marzo; 2,36% en en abril; 4,76% en mayo; y finalmente 5,49% que reflejará en las próximas cuotas de junio. Si se suma el aumento del 6,9% aplicado en enero, la suba acumulada en el año es de 40 por ciento.
En el caso de los usuarios que se anotaron en el registro para tener un tope a los aumentos, las subas en lo que va de 2023 fueron de 4,91% en febrero; 5,04% en marzo; 2,36% en abril; 3,43% en mayo; y 5,49% en junio. Esto -más el 6,91% de enero- da un aumento acumulado en el año de 31,5 por ciento.
Se estima que en la Argentina, las empresas de medicina privada cuentan con unos 6 millones de afiliados, de los cuales 4,5 millones derivan sus aportes a través de obras sociales sindicales.