Lo resolvió la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mercedes.
La Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mercedes confirmó la prisión preventiva para el músico Elián Ángel Valenzuela, conocido como L-Gante, en el marco de la causa en donde es investigado por privación ilegítima de la libertad y amenazas contra dos empleados municipales.
La resolución, lleva la firma de los jueces Carlos Risuleo y Oscar Reggi, los mismos que la semana pasada habían revocado el arresto domiciliario del cantante. Con esta decisión, se presupone que permanecerá detenido al menos hasta el juicio oral.
De esta manera, la Cámara rechazó el recurso de apelación interpuesto por los abogados particulares del músico, Juan Pablo Merlo y Pablo Nicolás Merlo. Además, confirmó la resolución del 8 de julio que había dictado el juez de Garantías Nº2 de Moreno-General Rodríguez, Gabriel Castro.
“Sin perjuicio de la profundización que pueda imprimirse a la investigación, con las constancias cargosas valoradas, encontramos abastecido el grado de probabilidad que requiere la normativa procesal, a los efectos de considerar a Elián Ángel Valenzuela como autor de los delitos que se le atribuyen, concluyendo en que merece confirmación el auto recurrido”, sostuvieron los magistrados en el fallo.
Según se especifica en la resolución, a L-Gante se le imputan los delitos de amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad, en concurso ideal con amenazas coactivas -respecto del denunciante Darío Gastón Torres-, privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples -en relación a Rosa Catalina Passi-, y tenencia simple de estupefacientes.
La denuncia contra el músico fue radicada el 27 de mayo pasado por Torres, quien además es vecino de la familia de Valenzuela, que reside en el barrio Bicentenario de General Rodríguez. Ese día, varios amigos del músico salieron de bailar del boliche “Río” y tuvieron un altercado con un grupo de personas, entre los que había un empleado municipal vecino del barrio.
Según detallaron fuentes del caso a este medio, después del incidente, la Guardia Urbana de Protección Ciudadana del Municipio demoró a los amigos de L-Gante. Cuando el intérprete se enteró de lo sucedido con sus amigos, decidió actuar por su cuenta y presuntamente comenzó a amenazar a Torres. Después fue hasta la casa del empleado y, armado, lo obligó que subiera a su auto.
A los pocos metros, también fue interceptada y obligada a subir al mismo vehículo Rosa Catalina Passi, también vecina del músico y quien había participado de la primera discusión con los amigos de L-Gante.
El objetivo era obligarlos a que intercedieran para que liberaran a sus amigos demorados por el altercado a la salida de la discoteca. “El músico tomó al empleado municipal, le apuntó con una pistola, lo obligó a subir a su coche y se lo llevó”, describieron fuentes del caso.
Así, aseguró un investigador, “los retuvo por 20 minutos, diciéndoles: ‘Si no sueltan a mis amigos, no los suelto a ustedes’”. Cuando L-Gante se enteró de que sus amigos “habían sido sólo identificados, sin tomarse decisión de restricción de su libertad”, dejó descender de su vehículo a las personas que retenía.
Torres permaneció 23 minutos cautivo hasta que L-Gante recibió una llamada en la que le aseguraban que sus amigos habían sido liberados por la Policía y soltó a las víctimas. Con la prueba reunida, la fiscalía solicitó la detención de Valenzuela al juez Castro, quien convalidó el pedido y dispuso cuatro allanamientos el 6 de junio, uno de ellos en el sector 1 del country del Club Banco Provincia, donde finalmente el músico fue detenido.