El músico, que afrontará el proceso en libertad, además fue embargado por $704.700.
Fue en diciembre de 2018 que después de la denuncia de Thelma Fardín contra Juan Darthés muchas famosas se animaron a hablar y contaron experiencias de abuso que sufrieron a lo largo de su vida. Militta Bora también se sumó a la consigna #MiráCómoNosPonemos y contó que en noviembre de ese mismo año había denunciado a Chano Moreno Charpentier, con quien estuvo en pareja durante tres meses en 2016, por abuso sexual agravado. Casi cinco años después, la Justicia procesó al músico.
La resolución de 15 páginas del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°60 tiene fecha del 31 de julio pasado y firma del juez Luis Alberto Schelgel. Allí, además, se embargó a Chano en $704.700, aunque el procesamiento se dictó sin prisión preventiva.
La denuncia de Militta había sido realizada el 13 de noviembre de 2018. “La violación fue en una de las últimas peleas que tuvimos. Él estaba muy drogado, entonces, me encerré en un cuarto a esperar a que se durmiera así yo me podía ir, porque no me dejaba. En un momento, en la madrugada, me forcejeó tanto que me marcó todos los brazos”, contó la mujer y presentó imágenes con marcas de golpes.
Los hechos que se tuvieron en consideración en el procesamiento ocurrieron en agosto de 2016, hace siete años, en el departamento que compartían. “La acusó de prostituta y de que había un tipo detrás de la cortina”, recrea la resolución también el marco de consumo en el que estaba el músico. Y cuenta que esa noche, “como lo había hecho en otras oportunidades, la denunciante había armado las valijas para irse y se acostó a dormir… con la intención de que cuando se durmiera el nombrado, aprovechara para irse”.
Pero eso no pasó. Sin embargo, narra la resolución: “Cuando le bajaron los efectos de la droga… entró al cuarto que compartían con olor, borracho, drogado y sucio, y se le tiró encima pretendiendo tener relaciones sexuales, a lo que se negó por temor al estado que éste tenía, ante lo cual, la agarró de los brazos” y la forzó.
Cuando se durmió, la mujer se fue “del lugar con un taxi y en el camino llamó al psiquiatra del nombrado, a quien le hizo saber lo ocurrido”. En la resolución también figura que Militta contó que, tras la violación, Chano “para cubrirse hizo un llamado al 911, en el que refirió que ella estaba violenta, y le dijo que como ambos eran personas públicas, lo mejor era no decir nada, motivo por el cual, al tomar contacto con personal policial, la nombrada le refirió que se había tratado de una discusión”.
Para el juez, las pruebas y testimonios resultan suficientes “para acreditar no sólo la materialidad del hecho investigado, sino también para vincularlo de modo incriminante con Moreno Charpentier” y “cabe advertir que la verosimilitud de la imputación formulada por Bora está acreditada”.
Y reza el magistrado: “Es decir, en un caso de tenor sexual como éste, que se comete en determinadas y particulares situaciones en las que el autor procura intimidad con su víctima para asegurarse que nadie está observando su asedio o su ataque, el relato de la querellante cobra especial relevancia, tanto porque lo expuso y ratificó en distintas dependencias, cuanto porque luce en correspondencia con el resto de las pruebas rendidas en el sumario”.
Para concluir, explica: “La violencia la acreditan no sólo lo que supone la acción dirigida a vencer la oposición de la víctima, sino, sobre todo, las lesiones de las que dan cuenta las fotos agregadas al sumario que, según Bora, fueron inferidas cuando el imputado le ‘marcó los brazos’ para anular su resistencia y obligarla a tener sexo”.
En 2018, cuando Bora se animó a darle estado público a la denuncia, dijo que no se había animado a hacerla antes porque Chano la tenía bajo amenaza: “Me decía que se iba a encargar de que yo no laburara nunca más, y que era impune porque había salido impune de los choques. Yo llamaba al 911 y cuando llegaba el patrullero me hacía decirles que no había pasado nada, que era solo una pelea de pareja”.
Por ese entonces, la jueza nacional en lo civil María Elisa Arias dictó una medida cautelar para que Chano no pueda acercarse a menos de 300 metros de la cantante.
Los cantantes estuvieron en pareja entre julio y septiembre de 2016. En ese tiempo se fueron a vivir juntos, viajaron a España y fueron protagonistas de las tapas de muchos medios.