Aunque Jorge Almirón sugirió una postergación que reglamentariamente no se podría hacer, la fecha del Súper cambiaría su fecha original por un pedido ajeno al fútbol.
El Superclásico entre Boca Juniors y River Plate por la Copa de la Liga a disputarse en La Bombonera podría jugarse el sábado 30 de septiembre, un día antes de lo diagramado. El motivo de este inusual día para que se desarrolle un encuentro de tamaña trascendencia se debe al pedido de la cámara electoral ya que el domingo 1 de octubre se realizará el Debate Presidencial.
Tras recibir la solicitud, La Liga ya notificó a los encargados de la seguridad y aguarda por el visto bueno. De confirmarse, el Súper se llevará a cabo en medio de los dos duelos que Boca Juniors llevará a cabo ante Palmeiras por las semifinales de la Copa Libertadores.
El equipo de Jorge Almirón jugará la ida en La Bombonera el miércoles 27, tres días antes del Superclásico, mientras que la vuelta está programada para el miércoles 4 en Brasil. Ambos encuentros con horario a confirmar.
Si bien este cambio no está relacionado a los dichos de Jorge Almirón, el entrenador de Boca Juniors había deslizado su intención de postergar el Superclásico por la cercanía del duelo internacional: “Veremos. Si se puede acomodar el partido sería lo ideal para la gente de Boca. Jugamos una instancia muy importante contra Palmeiras. Estaría bueno que jugáramos en igualdad de condiciones, ni uno ni otro debe tener ventajas. Hoy nosotros estamos en la Copa Libertadores y ellos pueden esperar para jugar este partido”.
Pese a ello, el reglamento no contempla una postergación salvo que un equipo esté jugando una instancia definitoria, tal es el caso de una final de Copa. Este no es el caso ya que se trata de una semifinal. Por este motivo, el duelo ante River Plate correspondiente a la fecha de los clásicos de la Copa de la Liga por la jornada 7 se llevará a cabo el sábado 30 de septiembre o, en caso de no prosperar el pedido a la seguridad, el domingo 1 de octubre.
Boca Juniors accedió a las semifinales de la Copa Libertadores luego de vencer a Racing Club en la tanda de penales. Luego de sendos empates sin goles, la definición en el Cilindro de Avellaneda fue para el Xeneize, con un Chiquito Romero vestido de héroe por atajarle los disparos a Gonzalo Piovi y Leonardo Sigali, siendo el único que convirtió en la Academia Juanfer Quintero. En Boca Juniors, en tanto, convirtieron todos sus ejecutantes: Changuito Zeballos, Lucas Janson, Edinson Cavani y Marcos Rojo.