En las últimas elecciones, Claudio Larraza, del espacio Neuquinizate, se impuso con el 47,12% ante Gustavo Suárez, quien era el candidato del gobernador electo, Rolando Figueroa.
En la puerta, un cartel resalta: “No se atenderá al público por cuestiones relacionadas al cambio de gestión”. El desconcierto para los vecinos de Plaza Huincul, en Neuquén, es total. La municipalidad amaneció cerrada, sin asistencia al público, aduciendo problemas referidos al cambio de gestión. Sin embargo, desde la oposición negaron esta versión.
Desde el pago de tasas e impuestos hasta la realización de algún trámite en el edificio central, todas las actividades fueron suspendidas. Si bien el personal se encuentra en el interior, no se brindará la atención al público. El establecimiento permanecerá cerrado hasta el viernes, por lo que recién abrirá sus puertas el lunes 18, ya con la nueva gestión al mando.
Si bien es normal que entre transiciones de gobierno se cierre la municipalidad, no hay registro de que tal situación haya durado tanto tiempo. En otras administraciones la paralización de la actividad alcanza al mismo día del traspaso de la gestión.
Por su parte, el intendente electo de Plaza Huincul, Claudio Larraza, está tan desconcertado como el resto de los vecinos: “Nos despertamos con esa noticia, la cual no sabía. Están las puertas cerradas para la atención al público. No es por la transición porque nosotros no fuimos notificados ni llamados. Ha sido una decisión del intendente actual”.
Como extra, el político lamentó el escaso diálogo que logró tener, tras las elecciones, con la gestión saliente. “No hemos tenido una reunión deseada, ni mucho menos. No tenemos información fina ni datos financieros concretos. Nos sabemos las obras que están en marcha, ni en qué porcentaje, ni si están abonadas. Lo que deseábamos es que se puedan juntar los secretarios de gobierno para tener una transición ordenada y para que la sociedad no tenga que esperar”, aseguró Larraza a LMNeuquén luego de participar de tres reuniones con el intendente actual.
En cuanto esta situación se solucione, el gobierno entrante realizará una auditoría del estado, con el objetivo de comunicar y darla a conocer a los vecinos de la localidad. Además, Larraza aseguró que recibieron algunas carpetas de informes de la gestión saliente, pero son escuetos y no cuentan con los detalles.
Las principales preocupaciones del nuevo intendente son las recategorizaciones y los nuevos contratados que ingresaron al municipio. “Tenemos un aumento salarial de hasta 60% de acá hasta diciembre. Ingresaron muchas personas contratadas post elecciones. Nuevas personas que hacen que aumente la masa salarial considerablemente. Aún no tenemos la nómina de las personas ni dónde van a prestar servicios”, afirmó.
El nuevo jefe comunal afirma que analizará esta situación y culpa a la gestión saliente por no generar una transición ordenada: “Es desprolijo y políticamente incorrecto, a mi entender. Esto es de la vieja política y no venimos a hacer eso. Vamos a rever cada uno de los decretos, tanto el de la recategorización como el de los nuevos contratos. Los vamos a revisar uno por uno, si hubiésemos tenido una transición ordenada eso lo podríamos haber analizado en conjunto”.
Ayer también finalizó la gestión en el Concejo Deliberante, donde se llevó a cabo la última sesión de este período ordinario. Mientras tanto, el fin de semana está prevista la ceremonia de asunción de las futuras autoridades, encabezadas por Claudio Larraza, el intendente electo y que representa a Comunidad. Lo mismo ocurrirá con los siete concejales y los funcionarios que representan al Ejecutivo.
Elecciones
Las últimas elecciones dejaron a Claudio Larraza, del espacio Neuquinizate, como nuevo intendente de la localidad. El hombre –que era el candidato del gobernador electo, Rolando Figueroa– se impuso con el 47,12% de los votos, casi 9% de diferencia, ante su competidor, el ahora saliente Gustavo Suárez, quien buscaba su reelección por el Movimiento Popular Neuquino.