El periodista se abrazó con sus compañeros de Telenoche y TN y contó cuáles fueron los momentos más difíciles de su labor en la zona de conflicto.
Luego de cubrir el conflicto en Medio Oriente entre Israel y el grupo terrorista Hamás, Nelson Castro regresó a la Argentina y se encontró con sus compañeros de trabajo, quienes lo recibieron con una conmovedora ovación. Pocos días después del ataque perpetrado contra los civiles de un kibutz, el experimentado periodista viajó al lugar de los hechos para contar en el aire de TN y El Trece cómo se vive en esa zona de guerra.
Este martes por la tarde regresó a la redacción de los canales en los que trabaja y su vuelta fue muy emotiva, dado el recibimiento que tuvo por parte de sus colegas y productores, quienes se pusieron de pie para aplaudirlo y ovacionarlo. Muy conmovido por la bienvenida, Castro se abrazó con Dominique Metzger, quien es su compañera en la conducción de Telenoche (El Trece), y les devolvió el saludo al resto de sus compañeros.
“Les quiero agradecer este recibimiento en nombre de todo el equipo y les quiero decir lo orgullosos que nos sentimos del apoyo que recibimos”, expresó Nelson. “Para nosotros significó mucho que estuvieran pendientes, nos dio mucha fuerza. Representarlos nos dio un orgullo enorme”, agregó a continuación.
“Fue una vivencia estimulante, única, movilizadora. Nos hizo sentir imbatibles. Estuvimos al lado del riesgo y, cuando estamos cubriendo las cosas, sepan que los tenemos a todos ustedes presentes. Lo sabemos atentos y contentos de lo que logramos, pero que también se angustian y se preocupan por nosotros, que tienen miedo. Eso nos hace sentir queridos y valorados. Nos da una energía única”, indicó el periodista, quien el año pasado también se hizo cargo de la cobertura de la guerra entre Rusia y Ucrania para ambas señales.
Un rato después de este especial reencuentro, Castro salió al aire en TN para contar sus sensaciones en la cobertura realizada. “Una guerra es un hecho desgraciado para la humanidad y para un periodista, camarógrafo o productor periodístico es una cima de exigencia, porque es un hecho de la Historia”, dijo en diálogo con Mario Massaccesi.
“Y, por supuesto, podemos estar ahí movidos por la pasión de la vocación, pero también porque están ustedes acá”, agregó después, muy agradecido con sus compañeros. “¿Qué imagen sigue latiendo dentro suyo de todo lo que vivió en la cobertura?”, le preguntó Massaccesi. “La más fuerte, porque eso no lo habíamos visto ni aún en Ucrania es la de las bolsas con cadáveres”, le contestó Castro, rotundo. “En Israel, vimos en los kibutz los cadáveres que estaban ahí. Es una imagen muy fuerte”, subrayó en ese sentido. Y a continuación evocó otra de las imágenes trágicas que lo conmovieron en plena labor periodística. “Fue la del martes, cuando nos muestran las bolsas de los cadáveres”.
“Pero la más fuerte de todas las imágenes es la que enfoca Martín Magaldi: cuando se abre la puerta de la cámara frigorífica, aparece una bolsita chiquita, que era de un nene. Martín, que tiene un nene de un año, se pone a llorar”, describió Castro acerca de una secuencia que, aseguró, no podrá olvidar jamás.
“Eso fue algo que no olvidaré. El dolor humano es algo sobrecogedor. Es curioso, porque escenas como esas yo vi muchas en mi carrera médica y sin embargo, no me deja de conmover. Sobre todo, cuando eso es producto de la crueldad”, cerró Castro.
Durante su cobertura en Israel, Castro había recibido una carta en la que el Papa Francisco le prometió que iba a rezar por el equipo periodístico que viajó a la zona de guerra para cumplir con su labor. “Dr. Nelson Castro, querido hermano. Muchas gracias por su correo desde Frankfurt. Rezo por usted y su trabajo. Por favor, no se olvide de hacerlo por mí. Que Jesús lo bendiga y la Virgen Santa lo cuide. Fraternalmente, Francisco”, expresó el Sumo Pontífice.