Gustavo Lari, quien será el titular del Instituto del Deporte, habló con Primero Bahía sobre su nueva función en el municipio.
«Estamos con mucha expectativa, va a ser un lindo desafío, y ahora hay que ponerse manos a la obra para trabajar. Lo que me gustó fue fundamentalmente, la interacción con el deporte y otras actividades que tienen que ver con la parte cultural y de salud, hoy la formación de un deportista tiene que ver con una formación integral, y por otro lado la claridad de poner en valor los lugares estratégicos para hacer actividad en Bahía Blanca, me parece una mirada muy linda, que si bien en Bahía el deporte funciona bien, con esta mirada hay cosas que hay que seguir haciendo y mejorar lo que haya que mejorar», comenzó diciendo Lari.
Además indicó que «En la Liga del Sur me llamó la atención que cuando uno planteaba en reuniones con otros presidentes de ligas de la provincia, se quedaban azorados de que seamos de Bahía con la cantidad de deportistas que salen. Hay mucha actividad en la ciudad, eso hace que la ciudad se modernice, hay que escuchar las necesidades, no siempre pasa por lo económico sino también por la gestión y por eso camino vamos».
«Creo que hay mucho para trabajar y Federico también viene del deporte y tiene una mirada muy puntual en ciertas tareas que el tiene claro porque también fue deportista, vamos a armar el equipo para empezar a trabajar hoy mismo. Puntualmente, yo he trabajado en foros desde el Puerto con asociaciones, Federico es una persona que deja trabajar, no hay un pedido puntual, lo que si es muy clara su plataforma de gobierno en todas las actividades y hay que trabajar en ese aspecto», consideró el ex presidente de la Liga del Sur.
Para cerrar dijo que «primero hay que hacer una evaluación, diagnóstico, hay que realizar foros para escuchar a los clubes, asociaciones, deportistas y de ahí arrancar a trabajar, hoy decir vamos a hacer esto o lo otro sería irrespetuoso porque hay que ver que es lo que se necesita. Con Nicolás nos juntaremos en el día de hoy para estar empapados en el tema de las actividades que se vienen realizando, y lo que vendrá. Hay muchas necesidades, los clubes son lugares de trabajo, donde el trabajo del dirigente se mide solo por los resultados y no por el trabajo que se hace y como se gestiona, tenemos una realidad muy complicada y el dirigente es un animal de trabajo, que lo hace ad honorem y no se mide ese gran trabajo».