Las organizaciones sociales y la central obrera saldrán a las calles si el presidente electo cumple sus promesas de campaña de achicar el gasto social eliminar derechos.
La llegada al poder de Javier Milei parece haber transformado a la política en hechos gestuales. Ejemplos sobran. La foto de Mauricio Macri con Patricia Bullrich; la de ambos con el presidente electo; la reunión de Juntos por el Cambio en el Club Alemán de Equitación que termino con el espacio opositor más dividido que antes; el pedido de los gobernadores a Alberto Fernández para que prorrogue hasta 2025 el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Situaciones sobran, pero en el día de hoy ocurrirá un hecho simbólico que termina de marcar las pulsaciones que tendrá la calle después del 10 de diciembre: en el histórico salón Felipe Vallese de la Confederación General del Trabajo (CGT) asumirán las flamantes autoridades de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP,) el gremio que representa a los trabajadores excluidos del mercado laboral. La UTEP buscar ingresar a la CGT desde hace varios años. Todo se encamina a que esto ocurra. El Ministerio de Trabajo aún no le otorgó las personerías gremiales, pero sí la matrícula con el reconocimiento social para mediar en conflictos laborales. El acto, que pasa de lo sindical a lo político, es un paso más a la unión de fuerzas entre ambo sectores -la UTEP tiene 420 mil afiliado- y la CGT, conducida por el triunvirato integrado por Héctor Daer (Salud), Pablo Moyano (Camioneros) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicios).
Tres pesos pesados del gremialismo que el 24 de noviembre se reunieron con, entre otros, Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Abel Furlán (UOM), y Omar Plaini (Canillitas) para lanzar las primeras advertencias ante el ajuste anunciado por La Libertad Avanza. “Si avanzan sobre los derechos sindicales, vamos a tomar medidas”, advirtieron después de la reunión. Daer, vocero del encuentro convocado bajo la consigna: “Ni un paso atrás. Por los derechos sociolaborales y la justicia social”, expresó su “preocupación” frente al anuncio de los libertarios de concretar un “ajuste fiscal, puntualmente en la paralización de las obras públicas”, y advirtió sobre posibles futuras medidas” de fuerza, que se podrían llevar adelante con los movimientos sociales -hasta ahora oficialistas- “si avanzan sobre los derechos sindicales” y aclaró que: “No hay un proyecto de país con menos trabajadores”, y reconoció que, hasta el momento, “no hubo interlocución con nadie de la gestión” de Milei.
A pesar de la altísima inflación que caracterizó al gobierno del Frente de Todos a cargo del binomio Alberto Fernández-Cristina de Kirchner que fue del 744% durante su mandato que finalizará el 10 de diciembre y que impactó con extrema dureza, sobre todo en los sectores más vulnerables, ni los “gordos” de la CGT ni los movimientos sociales oficialistas se manifestaron en las calles en reclamo por cambios en las políticas económicas o sociales. Si lo hicieron las organizaciones de izquierda, como la Unidad Piquetera, liderada por el Polo Obrero en reclamo de un aumento en los planes sociales, la universalización de programas, como el Potenciar Trabajo y refuerzo alimentario para comedores y merenderos.
El triunfo de La Libertad Avanza sobre Sergio Massa, de Unión por la Patria, los puso en alerta. Milei ya anunció que enviará a sesiones extraordinarias parlamentarias un ambicioso paquete de reformas y leyes que contemplaría una profunda reforma del Estado, cambios sustanciales en la economía, nuevas reglas de juego en el sector energético, una reforma laboral y la modificación del esquema de política social, entre otras propuestas.
El acto de la UTEP en la CGT será hoy a partir de las 17hs. “Se presentarán las autoridades elegidas en más de 500 lugares de votación en todo el país con la participación histórica de más de un 60% del padrón. La elección de la lista de unidad denominada Celeste y Blanca por Tierra Techo y Trabajo, consagró a Alejandro “Peluca” Gramajo como nuevo secretario general”, le anticipó a Infobae Gildo Onorato, hasta ahora secretario gremial de la organización sindical conformada por la mayoría de los movimientos sociales que forman parte de Unión por la Patria como el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y el Frente Popular Darío Santillán, entre otros.
Además del secretariado nacional de la UTEP y las autoridades de la CGT, estarán presentes representantes de la Iglesia Católica y otros cultos, además de otras organizaciones sociales y políticas.
Tal como anticipó este medio, la UTEP realizó, por primera vez, una elección para renovar sus autoridades el miércoles pasado. Se presentó una única lista llamada de “unidad” por “tierra, techo y trabajo” y consagró como secretario general a Walter Alejandro “Peluca” Gramajo. De esta manera, el cargo ya no estará en hombros de Esteban “Gringo” Castro un militante católico, devoto a la Virgen de Luján, y que tiene como lema “fe y lucha”, además de ser el principal referente del Movimiento Misioneros de Francisco. Ambos son dirigentes del Movimiento Evita, la principal organización popular que tiene entre sus filas a dirigentes como Emilio Pérsico, actual secretario de Economía Social -bajo su órbita está el programa Potenciar Trabajo- y Fernando “Chino” Navarro, funcionario en la Jefatura de Gabinete.
La desconfianza ante las políticas sociales que puede tomar Milei son de tal envergadura que llevaron a que el propio Castro tendió puentes con los dirigentes de la Unidad Piquetera (UP) para sentarse a consensuar posibles medidas de fuerza en conjunto. La fórmula CGT-UTEP-UP contra el gobierno de Javier Milei tomando las calles y cortando puentes, arterias y accesos puede superar, con creces, las 14 toneladas de piedras arrojadas contra el Congreso durante los incidentes violentos en diciembre de 2017, mientras se debatía la reforma previsional en Diputados. La violencia terminó en represión policial con detenidos y heridos. La ministra de Seguridad era Patricia Bullrich. El presidente electo anunció que la misma ex funcionarios ocupará esa cartera en su gobierno.
“Argentina necesita orden. Seremos implacables contra el crimen y daremos una lucha sin cuartel contra el narcotráfico. Es simple: el que las hace, las paga”, escribió la presidente del PRO en una carta abierta al enterarse de la confirmación de su cargo. Tanto ella como Milei se comprometieron a “meter preso” a los piqueteros que cortes rutas, calles o tiren cascotes.
La conducción de la UTEP
Junto a “Peluca” Gramajo, la conducción del gremio de la economía popular estará compuesta, entre otros, por Dina Sánchez, la militante feminista y referente del Frente Popular Darío Santillán; Norma Morales, de Somos Barrios de Pie -el referente nacional es el funcionario Daniel Menéndez-; Ramiro Ezequiel Berdesegar, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa y Johanna Vanesa Duarte, también dirigente del Evita.
Dos de esos dirigentes le expresaron a este medio su preocupación y estado de alerta ante los posibles ajustes que realizaría Milei desde el flamante Ministerio de Capital Humano que estará bajo el mando de la licenciada en Ciencias de la Familia, Sandra Pettovello. Bajo esa estructura serán subsumidas las carteras de Desarrollo Social, Salud, Trabajo y Educación, que tendrán el rango de secretarías.
Desarrollo Social sería conducida por Pablo de la Torre, un hombre extremadamente católico.
Desde la UTEP especulan con que los recortes en la asistencia social podrían llegar a través de las bajas en los programas Potenciar Trabajo; las redes de contención que las organizaciones populares tienen en los barrios; los alimentos que llegan desde Desarrollo Social para comedores y merenderos; transferencias para la compra de insumos; la asistencia a través de la Tarjeta Alimentar; los convenios firmados con cooperativas a través del Potenciar Trabajo para actividades sociocomunitarias y la urbanización de los barrios populares. El 60% de esa actividad se desarrolla a través de cooperativas locales que dependen de las organizaciones sociales.
Onorato, ante la consulta de este medio, expresó que con la elección del miércoles y la jura de hoy en la sede de la CGT “afianzamos nuestro carácter institucional con la voluntad de ser un gremio confederado en el marco de la Central Obrera. Con la cual vamos a fortalecer y afianzar todos nuestros vínculos en post de garantizar la mayor unidad posible de la clase trabajadora para defender nuestros derechos e impedir que se intente avasallar nuestra realidad. Vienen años con muchas dificultades y tenemos que estar unidos, organizados y sindicalizados para que no falten derechos, alimentos y trabajo a las familias más humildes de nuestro país”.