Gustavo Trankels, Secretario de Obras Públicas del municipio, habló con Primero Bahía sobre la situación de obra en Villa Mitre.
«Coincidimos y entendemos la queja del vecino porque tienen razón, hay una intervención que hizo el municipio donde realizó una obra sobre Garibaldi y Caseros, donde se reformaron las veredas para los peatones y se hicieron unas dársenas que hacen que se acumulen agua. Detectamos que los caños que se pusieron no tienen las dimensiones correctas por eso hay desbordes, es una obra que se terminó hace poquitos meses, ya intervenimos en el tema y se hizo un proyecto para redimensionar el paso del agua, con la misma empresa introduciremos esos cambios», comenzó diciendo Trankels.
Además refirió que «Hay error en el cálculo que se hizo, las dársenas tienen caños de 110 o 160 que además están semienterrados, es imposible que se evacúe todo el agua por ahí, es una superficie muy grande que tendría que tener un desagote de mayor dimensión. Hay un error en el diseño, la empresa ejecutó el proyecto que le dieron, tenemos que desandar eso y da bronca, pero hay que intervenir».
«Comparto la indignación de la gente, la solución que podemos ofrecer es redimensionar las veredas, hacer nuevas bocas de tormentas para hacer una cañería que lleve hacia el desagüe que está en Washington. Eso será una intervención a mediano plazo, para ayudar a resolver temas que antes de la obra ya estaban. Lo más rápido que podemos hacer es acordar con la empresa una reforma en el contrato actual para poder cambiar el plan de obra», indicó el funcionario.
Para cerrar dijo que «fue una obra que no estaba consensuada con los vecinos, se sienten muy afectados por lo que se hizo en las 5 esquinas, se la intervino sin consenso y es difícil de encontrar un responsable cuando es un error político y en la parte técnica son cálculos que hay que realizar, ver que metodología utilizaron, son cuestiones que vamos a resolver y los vecinos recuperen esa esquina tan imporante, sin que sea una inundación cada vez que llueve. Por esta obra los vecinos ya nos habían llamado, cuando nosotros todavía no habíamos asumido. Hay una situación parecida en calle Belgrano, donde el dimensionamiento de escurrimiento de agua nos genera algunas dudas».