El director del Departamento del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, participará la semana que viene de un seminario financiero.
El ministro de Economía Luis Caputo se reunirá la semana próxima con un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional que llegará a Buenos Aires para participar de un seminario financiero. El Gobierno argentino y el organismo iniciaron, hace algunas semanas, conversaciones de manera preliminar para avanzar hacia un programa nuevo, que podría implicar desembolsos nuevos desde Washington para reforzar al Banco Central.
Si bien no formará parte de una misión “oficial” del organismo, el director del Departamento del Hemisferio Occidental Rodrigo Valdés sostendrá contactos con funcionarios del equipo económico, entre ellos con el jefe del Palacio de Hacienda. Así lo confirmó Caputo a Infobae luego de participar este jueves del almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el que defendió el plan económico y le pidió a los empresarios acompañamiento para que la actividad se reactive más rápido. Voceros del FMI no realizaron comentarios ante un pedido de precisiones sobre la agenda de Valdés.
El funcionario del Fondo Monetario tiene asistencia confirmada para el próximo martes del Foro IEFA Latam en el panel inaugural “Una hoja de ruta para la recuperación”. Junto a Valdés estarán sentados la vicepresidente de Global Investment Banking, Lisa Rait; el Senior Group VP & CEO Latin America para Saint-Gobain, Javier Gimeno, y la directora para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Marianne Fay.
La llegada de Valdés implicaría la segunda visita de un alto funcionario del FMI en un mes. En febrero pasó por Buenos Aires la subdirectora gerente, Gita Gopinath, que estuvo en el país para reunirse con el presidente Javier Milei, Caputo y el presidente del Banco Central Santiago Bausili y también con empresarios, sindicalistas y economistas locales. La semana siguiente el ministro de Economía mantuvo un encuentro con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en el marco de la cumbre del G20 que se celebró en San Pablo, Brasil.
El presidente Javier Milei y también Caputo hablaron en los últimos días abiertamente de las chances ciertas de contar con un programa nuevo con el Fondo, que pudiera incluir un endeudamiento neto adicional a los USD 45.000 millones desembolsados entre 2018 y 2019 y que el acuerdo actual refinanció desde marzo de 2022.
Un programa de esa naturaleza, más allá de las características y metas que pueda tener, debería contar con el respaldo del Congreso, algo que quedó establecido por ley durante el mandato de Alberto Fernández. La dinámica política, de hecho, es una de las cuestiones que observa con atención el directorio del FMI, que suele pedir apoyo político amplio para los acuerdos que suscriben los ministros de Economía y presidentes del Banco Central de los respectivos países.
En esa agenda hay temas para limar asperezas, sobre medidas en curso y otras que planifique concretar el equipo económico en los próximos meses. En algunos tópicos hay posiciones encontradas, porque el manual del staff del FMI no ve con buenos ojos algunas medidas de política económica como un ancla cambiaria que pierda competitividad o que las tasas de interés sean negativas contra la inflación.
El FMI cree que el Banco Central debería acelerar el ritmo en el que devalúa el tipo de cambio oficial, de 2% mensual, para evitar tener que realizar, en algún momento, un salto brusco del dólar. El tipo de cambio real multilateral medido por el BCRA fue perdiendo competitividad desde la devaluación de hace tres meses, pero todavía se ubica levemente por encima del que tenía en diciembre de 2015 con el desarme del cepo cambiario.
En el Gobierno descartan una corrección cambiaria por la vía de un salto o de una aceleración del crawling peg porque implicaría, aseguran “un piso más alto para la inflación y necesitamos bajarla lo más rápido posible”. Esa idea les trasmitió Caputo a empresarios en los últimos días y también lo planteó ante los técnicos del Fondo Monetario.
Respecto a la tasa de interés, posiblemente el staff no haya visto con buenos ojos el recorte hasta 80% nominal anual para la tasa de referencia. El FMI, de hecho, propicia que el interés de los pesos sea positiva contra la inflación esperada.
La idea de que el Fondo Monetario otorgue dólares adicionales al Banco Central es una posibilidad cercana, que podría estar vinculado a una salida del cepo cambiario. Si bien no arriesgan una cifra, creen que lo ideal antes de una medida de esa naturaleza es que el colchón de reservas muestre, al menos, un nivel de reservas netas en terreno positivo.
Milei aseguró que la distancia hacia un desarme de los controles cambiarios es de USD 15.000 millones. Ante los empresarios en Cicyp, Caputo reforzó esa idea y comentó ante la platea ejecutiva que “para llegar a un esquema de competencia de monedas, necesitamos terminar de sanear el balance del Banco Central, ya sea con el proceso que estamos realizando o con un nuevo programa con el Fondo”, resumió.