El ministro de Economía dijo que la apreciación cambiaria que registra la Argentina “vino para quedarse”.
El ministro de Economía Luis Caputo afirmó que la apreciación del tipo de cambio “vino para quedarse” y que no hay que esperar “un cimbronazo” en materia del valor del dólar. Además, reiteró que no avanzará de inmediato en un levantamiento del cepo cambiario, que la inflación núcleo “sorprenderá a más de uno” en el indicador de abril y que no habrá desembolsos nuevos del Fondo Monetario en el corto plazo.
“Si se hacen los deberes, el tipo de cambio real se aprecia. Vamos a convivir con un tipo de cambio más apreciado, tenemos equilibrio fiscal y superávit comercial. Si mantenemos eso, esa apreciación vino para quedarse”, señaló Caputo en un evento organizado por la Fundación Mediterránea. “No nos ponemos una meta de tipo de cambio real, no es una medida razonable”, dijo en conversación con Juan Ignacio Abuchdid, del Grupo IEB.
“Comparar un año con otro puede ser parecido pero no es una comparación válida. No ignoramos que muchos miran eso. El tipo de cambio real promedio fue $880 a lo largo de los últimos 120 años. Y en momentos de confianza, el tipo de cambio a precios de hoy fue de $560, casi la mitad de hoy. Vamos a convivir con un tipo de cambio más apreciado. Tenemos equilibrio fiscal y superávit comercial. Esa apreciación vino para quedarse, no esperen el cimbronazo. Para los que todavía esperan un tipo de cambio real caro: no va a pasar eso”, mencionó el jefe del Palacio de Hacienda.
Con respecto a la posibilidad de que la Argentina regrese a los mercados internacionales, señaló: “Lo hemos analizado, pero no volveríamos a los mercados a estas tasas. Este proceso se va a continuar. Las cosas no están pasando por casualidad sino por lo que estamos haciendo”. “Es más prudente seguir mostrando nuestro compromiso con nuestras anclas y que el mercado juzgue cuál es el riesgo país”, continuó.
Consultado sobre cuáles son las perspectivas de eliminar los controles cambiario, Caputo dijo que “hay riesgos y no estamos para correrlos, sino para pisar sobre seguro”. “¿Podría sacar el cepo hoy? Puede ser, pero no vamos a correr ese riesgo porque no hay una certeza o una cuasicerteza de que no sea sin ningún sofocón”, dijo el ministro.
También respecto a los controles cambiario y la posibilidad de un refuerzo de reservas que llegue desde el Fondo Monetario, Caputo dijo que “tenemos que seguir saneando el balance del Central”. Al considerar si hay “algún atajo” mediante una recapitalización del BCRA por la vía de un financiamiento desde el exterior, el funcionario dijo que “no creo que pase en el corto plazo”.
“Recién estamos hablando con el Fondo de un nuevo programa. Ganamos mucha credibilidad y diría que es una desventaja porque típicamente uno discute (con el FMI) cuando la economía se derrumba. Este es el primer caso en que vamos a un nuevo programa con todo recuperándose”, continuó.
“Ellos deben decir: aguantemos un poco más”, bromeó. “No tienen incentivo en acelerarlo (al acuerdo). Estamos arrancando ese proceso y vamos a ver cuánto nos lleva”, apuntó, respecto a las negociaciones abiertas. Este lunes llegó a Buenos Aires una comitiva técnica para realizar la octava revisión trimestral. “Están medianamente dadas las condiciones para hacerlo pronto, pero que no nos gane la ansiedad porque un error de corto plazo impacta en el mediano y largo”, prosiguió, en referencia a los controles cambiarios.
Por otro lado, consultado por Abuchdid sobre la liquidación de granos del campo durante las próximas semanas, el momento del año con mayor cantidad de ventas, Caputo prefirió no anticipar si habrá un ingreso masivo por esa vía. “Si bien es cierto que viene la cosecha gruesa, hay un factor especulativo innato en productor y cerealeras que no controlamos. Lo que podemos hacer es garantizar estabilidad para reducir el factor especulativo, pero no puedo vaticinar algo que no está en nuestro control”, dijo.
Sobre su plan fiscal y el impacto en la inflación, planteó que “no podemos subestimar el ancla fiscal. La inflación núcleo (de abril) va a sorprender a más de uno. La baja va a continuar y en mayo también. La velocidad (de recuperación de reservas) nos sorprendió a nosotros también”, consideró.
Por último, habló sobre la expectativa de precios de los próximos meses e hizo una referencia, crítica, al aumento de precios de las empresas de medicina prepaga que el Gobierno forzó a retrotraer. “La expectativa cambió notoriamente. No hay necesidad de convalidar cualquier precio. Algunos empresarios lo entienden rápido, vimos precios retrotraerse a diciembre y enero, pero otros siguen con el ADN de que esto es Argentina y algo va a pasar”, dijo.
“La recesión es producto de eso. Muchos otros dicen ‘espero, tengo espalda, tengo stock’ y se resisten a bajar precios y la gente no se lo va a convalidar. La baja en la inflación es muy marcada pero requiere de batalla cultural. Si pusieran los precios a niveles razonables, venderían a esos precios y creceríamos. Las prepagas van a bajar precios. Nos criticaban de que nos volvimos kirchneristas. Nosotros controlamos conductas, no precios, es muy diferente. Si tenés una conducta cartelista, se corrige”, cerró.