El conductor del reality compartió una noche particular con los participantes del reality.
A casi cuatro meses de su último ingreso a la casa de Gran Hermano (Telefe), este jueves Santiago del Moro volvió a reunirse con los jugadores. En una noche marcada por la emoción, las lágrimas y las sorpresas, los participantes revelaron detalles únicos de sus vidas. Además, la figura de la televisión contó un nuevo desafío por el que competirán los hermanitos.
Tal como había anunciado al cierre de la última edición, del Moro entró nuevamente a la casa más famosa del país. Luego de que la voz de Gran Hermano anunciara el Congelados, provocando que ningún participante pudiera moverse, el conductor abrió la puerta, atravesó, el jardín, el living y se dirigió al sum del lugar. Una vez allí esperó a los hermanitos con una cena.
Luego de descongelarse, los jugadores corrieron al sum para reunirse con Santiago, quien los esperó con los brazos abiertos. Al sentarse, este le comentó a los jóvenes que traía consigo sobres particulares de sus familias. Los mismos incluían dos fotos, seleccionadas personalmente por sus seres queridos, sobre la vida de cada uno. Uno de los primeros en abrirlo fue Mauro, quien no pudo contener las lágrimas al hablar de su familia.
Me mandó mi vieja esta foto de cuando nací, del 96. Con mi viejo estuve mucho tiempo sin hablarme, a él le costó aceptar como era yo, además venía de una familia tana muy estructurada. Al último tiempo me estuve abriendo más con ellos, y mi viejo hizo un gran esfuerzo para conocerme”, comenzó diciendo Mauro.
Al tomar la segunda imagen, el joven se quebró inmediatamente: “Acá está él, me pongo a llorar porque me costó mucho las relaciones con mi familia, por cómo era yo, siempre era rebelde. Ellos me bancaron en un montón de malas decisiones que tomé. En su momento no lo podía ver y la verdad que trataron de entenderme. Estoy súper orgulloso de mis viejos y mis amigos. Con mi vieja me saqué chispas y con mi viejo estuve mucho tiempo sin hablarme”.
Luego llegó el turno de Furia. Al darle el sobre, del Moro le preguntó: “¿Qué crees que hay?”. Con dudas y gestos de emoción, Juliana dijo: “No sé, puede ser mi gato Otto, no sé con qué me sorprenderá mi hermana”. Al abrirlo, la doble de riesgo no pudo ocultar la emoción y contó: “Es un momento muy importante en la vida de ambas, es cuando nació Rubí. No nos hablábamos con Coy, nos habíamos peleado por la muerte de mis viejos. Y de la nada le mando un mensaje porque yo intuía que había nacido y ella no me hablaba hace meses. Y me dice: ‘acaba de nacer y estoy en tal lugar, si queres vení a verla’”.
Al tomar la segunda foto, Furia relató uno de los momentos más importantes en la relación con su hermana: “Fue la primera persona que me dejó tener en brazos a Rubí, la vida nos trajo un regalo enorme. Hoy me encantaría verla caminar, aunque sea unos pasitos. Yo dije: ‘yo tengo que ir a ver a mi hermana, no importa cuál es el problema que hay. Este es el mejor momento de su vida, y así como ella está en el mejor momento de mi viuda, que es estar en Gran Hermano, entiendo por qué me está ayudando, porque yo estuve en su momento”.
En aquel momento, Santiago del Moro también aprovechó para hablar cara a cara con Furia sobre su enfermedad. El conductor comenzó relatando cómo fue el instante en el que se enteraron de la noticia: “En un momento me llaman y me dicen que hay unos valores de Juliana que dieron mal, yo decía qué puedo hacer yo desde mi lugar, no sabía cómo acompañar. Lo único que le pedí a la producción es que nadie le ponga título. No sabía cómo lo ibas a encarar. Porque cuando te fuiste a hacer los análisis no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar”.
Así, la jugadora más polémica de la casa recordó aquellos días y expresó: “Arrancó desde que empezaron a hacer esta división de comida en la casa, y empecé a dejar de comer. Me la pasaba comiendo pan, fumando y tomando café. Eso hizo que me agarre una infección. El tema del cigarrillo fue importante, yo fumaba un poquito y me mareaba, temblaba. Hoy no me quiero morir, estoy viviendo el mejor momento de mi vida.
Luego de ese emotivo momento, y después de que cada jugador recibiera su sobre, el conductor reveló la gran sorpresa de la noche. Este lunes, los participantes de Gran Hermano competirán por un auto 0 KM. Además, el ganador de la prueba puede elegir si quedarse con el vehículo o con el dinero equivalente.