Ante el reclamo que viene haciendo desde hace unos meses la provincia de Río Negro para quedarse con el millonario proyecto de construcción de una planta de gas natural licuado (GNL) que, en principio, las empresas YPF y Petronas van a llevar a cabo en el ámbito del puerto de Bahía Blanca, referentes políticos provinciales, seccionales y locales están llevando a cabo gestiones y reuniones para que la iniciativa se ejecute -como estaba previsto- en el ámbito de nuestra ciudad.
En líneas generales, el proyecto integral comprende desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte por un gasoducto de 620 kilómetros desde el yacimiento hasta la terminal de procesamiento, en Bahía, y su industrialización.
En la fase 1 se prevé la instalación entre dos y tres barcos licuefactores y, en la segunda fase, la construcción de una planta de licuefacción escalable con una capacidad de producción final entre 25 millones y 30 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos metaneros. El proyecto final supone una inversión aproximada de 40 mil millones de dólares.
Sin embargo, el lobby que se viene haciendo desde Río Negro, encabezado por el gobernador Alberto Weretilnek, terminó tranformándose en una señal de alarma para la ciudad y la provincia.
“Lo lógico y natural, como se planificó hace tiempo, es que todo este proyecto se canalice a través del puerto de Bahía Blanca y en la provincia de Buenos Aires”, aseguró el vicepresidente de la Cámara de Senadores bonaerense, Carlos Kikuchi, de La Libertad Avanza.
El legislador, quien visitó la ciudad en la semana e incluso mantuvo una reunión con el intendente Federico Susbielles por este tema, reconoció que sería “un error estratégico” no llevarlo a cabo en la ciudad.
«Sobre todo por la infraestructura ya constituida en el puerto y con el hecho de que toda la trazabilidad del gasoducto Néstor Kirchner está destinada a terminar acá. A eso hay que sumarle conversaciones avanzadas sobre las inversiones a realizarse en las plantas de gas licuado”, consideró.
Con él coincidió el titular del bloque de senadores de LLA, Sergio Vargas, quien dejó en claro su preocupación “de que ese desarrollo salga de la provincia de Buenos Aires”.
“Bahía Blanca es una de las ciudades más importantes del sur y cuenta con toda la infraestructura necesaria, además del puerto y el régimen climático adecuado para la instalación de las plantas de gas licuado. A esto se suma la inversión que todo esto acarrearía para el desarrollo de la región”, manifestó.
Al respecto, señaló que los “senadores y diputados bonaerenses queremos hacer hincapié en que este desarrollo y esta inversión se hagan en la provincia de Buenos Aires”.
“Estamos hablando de inversiones de 10.000 millones de dólares en una primera etapa y de 30.000 millones de dólares en una segunda parte, e implicaría desarrollo de cabecera con todos los negocios colaterales que traerían aparejados para la región. A esto hay que sumarle que el puerto bahiense comercia casi el 20% del grano del país y la terminal de Coronel Rosales también procesa petróleo”, dijo.
Vargas -quien estuvo en nuestra ciudad con el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Fabián Luayza, y el titular del bloque libertario de la Cámara Baja, Gustavo Cuervo- señaló que Susbielles había manifestado su preocupación sobre la posibilidad de que el proyecto cambiara de rumbo.
“Acá no se discuten posiciones políticas ni ideológicas, sino que es una iniciativa que cada uno, desde su posición política, tiene que empujar en forma conjunta. Por nuestra parte, vamos a coordinar con las distintas comisiones que tienen injerencia en el tema, así como con los legisladores del oficialismo que que las integran -tanto en el Senado como en Diputados- para trabajarlo en forma en forma mancomunada y conseguir la radicación del proyecto en Bahía Blanca”, sostuvo.
Al respecto, Kikuchi -quien es vicepresidente de la comisión de Transporte, Puertos e Intereses Marítimos del Senado bonaerense, remarcó que es necesario que todos los bloques trabajen juntos en pos de este objetivo.
“Esta es una cuestión totalmente apartidaria y hay que pensarla como una política de Estado provincial. Estamos hablando de una de las inversiones más grandes de los próximos años”, dijo.
La concreción del proyecto YPF-Petronas en nuestro medio complementaría el crecimiento del complejo químico y petroquímico local, ya que la transformación de petróleo y gas permitirá ampliar el Polo, agregando valor a la producción de nuestra ciudad y generando la creación de numerosos puestos de trabajo.
PENSANDO EN 2025
Kikuchi confirmó que La Libertad Avanza está a punto de lanzar la Confederación Nacional de Partidos, que estará compuesta por los partidos que formaron parte de la alianza que llevó a la presidencia Javier Milei.
“En base a eso vamos a empezar a construir, no solamente en la provincia de Buenos Aires sino en el resto del país, el armado para las próximas elecciones legislativas, en 2025, donde necesariamente vamos a tener que contar con partidos nacionales y provinciales en 94 distritos”, explicó.
Además, respecto de la interna de LLA en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca, Vargas señaló que “como espacio estamos orgullosos de que la presidencia del CD esté a cargo de una concejal que ingresó por La Libertad Avanza.
“Sí creemos que, más allá de las distintas posturas que pueda haber entre los concejales, con diferencias y divisiones, en definitiva todos van a tener que confluir y trabajar en forma conjunta, porque tienen un interés común que es la ciudad de Bahía Blanca”, manifestó.
ENCUENTRO EN LA UIBB
El senador Sergio Vargas, por otra parte, se reunió con autoridades de la Unión Industrial de Bahía Blanca. El encuentro tuvo como ejes activar estrategias para que nuestro medio adquiera un rol protagónico en futuras acciones que involucren al fenómeno Vaca Muerta y frente a la compleja problemática del precario abastecimiento de agua.
En la reunión, llevada a cabo en la sede de la UIBB, también se abordó una cuestión que viene cobrando impulso entre los distintos estamentos de nuestro medio: una imprescindible regionalización de la provincia de Buenos Aires.
Tomaron parte del cónclave, además de Vargas, Carlos Kikuchi, Fabián Luayza y Gustavo Cuervo.