Fabián Lliteras, subsecretario municipal de Movilidad y Transporte, habló con Primero Bahía sobre el posible aumento del pasaje de colectivo.
«Nosotros desde el 28 de febrero cuando se instrumentó la tarifa de emergencia, el intendente tomó la decisión de mejorar la tarifa para que el impacto sobre los usuarios sea lo menos doloroso posible y a mentener el sistema. La tarifa debe ir ajustándose, si bien pasó el simbronazo del golpe fuerte de la devaluación de diciembre y que impactó en el aumento de combustibles y repuestos, la cuestión se mantiene, por lo que la tarifa debe reajustarse para llegar a una tarifa de equilibrio, se busca que sea de menor impacto para el usuario del transporte, para que no se baje del sistema», comenzó diciendo Lliteras.
Además indicó que «El municipio tiene un estudio de costos que da menos, el trabajo y la decisión del intendente es buscar un equilibro para que el impacto sea menor para el usuario. Las empresas piden un aumento de 1500 pesos y a nosotros nos da de 1200. Seguramente sea menor a la inflación de estos meses, un esfuerzo del subsidio un poco más alto y seguramente hoy lo vamos a tener definido para sacar el decreto y que entre en función cuando SUBE lo de de alta».
«Se ha recuperado parte de la deuda de nivel nacional y algunas gestiones como para mejorar el subsidio que incorpora provincia. Hoy el gobierno nacional debe 400 millones por empresa, de susbsidios viejos, estamos viendo si esa deuda se puede pagar de forma completa, Bahía estaría por cobrar junio 2023 cuando en otras ciudades ya cobraron todo», refirió el funcionario.
Para cerrar afirmó que «hoy se va a terminar de conformar el decreto, una vez que lo firme el intendente se envía a SUBE y en 10 días estaría vigente. Todo lo que se ajuste en menos beneficia al usuario y mejora un poco a las empresas. Hoy un colectivo ronda los 200 mil dólares, habría que ver como puede acentarse un número acorde a la realidad del país, lo mismo pasa con los repuestos, la situación de practicar un costo es demasiado compleja, las empresas no son los enemigos del sistema, son quienes lo llevan adelante».