La lista de Lionel Scaloni en la Selección Argentina arrojó, entre otras sorpresas, las ausencias de cuatro jugadores campeones del mundo en Qatar 2022 de cara a los amistosos previos a la Copa América de Estados Unidos 2024. Se trata de Paulo Dybala, el caso más llamativo, Thiago Almada, Juan Foyth y Alejandro Gómez, quien desapareció del radar tras su doping.
Si bien no presentó ningún inconveniente físico, e incluso jugó el pasado domingo con Roma, Dybala es el nombre más fuerte entre los que no participarán de los compromisos frente a Ecuador (9/6) y Guatemala (14/6). La Joya, autor de uno de los goles de penal en la definición ante Francia en el Estadio Lusail, formó parte de todas las convocatorias para las que estuvo disponible, pero se habría quedado afuera por una cuestión meramente futbolística.
Después de Qatar 2022, la Scaloneta jugó 12 partidos, entre Eliminatorias Sudamericanas y amistosos, y Dybala jugó apenas 53 minutos. Además, el cordobés se perdió seis encuentros por lesión, hubo dos en los que no fue convocado, con Uruguay fue suplente y no entró y se quedó fuera del banco contra Brasil en el Maracaná.
El dato a tener en cuenta es que técnicamente el ex-Juventus figura en la lista de 50 provisional, por lo que todavía tiene una pequeña chance de ingresar ante alguna urgencia o evento inesperado en la delegación que viajará a Estados Unidos para ultimar los detalles a pocos días del comienzo de la Copa América 2024.
Lo de Almada es más entendible, ya que Javier Mascherano lo convocará a la Selección Argentina Sub-23 para disputar los Juegos Olímpicos de París 2024, que se celebrarán entre el 26 de julio y el 11 de agosto. El mediocampista ofensivo de Atlanta United, que ingresó unos minutos frente a Polonia, en la última fecha de la fase de grupos de Qatar 2022, le guardará la 10 a Lionel Messi, si es que Inter Miami lo permite.
En Villarreal se destaca Foyth como defensor polifuncional, pero con el antecedente de que no volvió a jugar más con la Selección Argentina luego de la Copa del Mundo. Salvo en marzo de 2023, cuando la Albiceleste le ganó a Curazao (7-0) y Panamá (2-0) para celebrar el título ante su gente. El ex-Estudiantes ofrecía la posibilidad de hacerlo tanto de marcador central, gracias a su 1.87 mts de altura, como de lateral sobre la banda derecha. Fue el noveno defensor de los campeones del mundo, aunque solo participó de la semifinal frente a Croacia, ingresando desde el banco de suplentes por Nahuel Molina, a los 85 minutos.
Por último, Papu Gómez fue suspendido por un doping cuando todavía jugaba para Sevilla, en la antesala de Qatar 2022. La versión del futbolista indica que, ante una «mala noche», habría decidido tomar un jarabe de uno de sus hijos sin consultar previamente a los médicos del club. Así, luego de un control después de un entrenamiento, habría dado positivo.
El ex-Arsenal de Sarandí y San Lorenzo rescindió su contrato en España y como no lograba encontrar un nuevo club, a pesar de haber contado con algunos ofrecimientos desde Arabia Saudita, finalmente recaló en el Monza de Italia, club en el que tan solo llegó a jugar dos partidos.
Si bien la sustancia que poseía el jarabe no era una que mejorara su rendimiento, el jugador de 36 años debió haber anunciado su ingesta. Es por esto que, negociación mediante, fue sancionado por dos años sin poder jugar. Según el Código Mundial Antidopaje, ni la Selección Argentina ni Sevilla (campeón de la Europa League en 2022/23) corren el riesgo de perder el título por haber tenido en sus planteles a un jugador que dio positivo.
Tal como dice el artículo 11 del CMA, el único caso en el que se le puede quitar el título a un campeón es si más de dos miembros del plantel hubieran cometido una infracción de las normas antidopaje. Por ende, ni Argentina ni Sevilla perderán sus medallas.