Tras el episodio violento de Juliana con el animal, desde “Huellitas perdidas” exigieron nuevamente que se lo devuelvan.
La presencia de Arturo, el perro rescatado que ingresó a Gran Hermano (Telefe), continúa generando intensas controversias en las redes sociales. A pesar del amor que recibió de los participantes, encabezados por Martín El Chino Ku, quien rápidamente se convirtió en su “dueño”, las discusiones y el clima hostil dentro de la casa han generado una gran preocupación sobre el bienestar del animal.
En el programa LAM (América) conducido por Ángel De Brito, se escucharon las voces de Julieta y Antonella, integrantes de Huellitas Perdidas, el lugar donde estuvo Arturo hasta su ingreso al reality. Las chicas expresaron su inquietud por la situación de la mascota. Ellas revelaron que, si bien la producción les había solicitado un perro para que la casa funcionara como hogar de tránsito y posiblemente fuera adoptado por algún participante, no se esperaban que eligieran a Arturo, siendo este un animal de tamaño más grande que otros disponibles en el refugio.
Las rescatistas lamentaron que el programa no mencionara la labor de Huellitas Perdidas ni la importancia de rescatar animales callejeros y brindarles un hogar seguro. “Ése era el mensaje que queríamos dar cuando accedimos a que la producción tuviera a Arturo en la casa de Gran Hermano”, destacaron. A pesar de reconocer que el animal recibe atención veterinaria y paseos, expresaron su preocupación por el ambiente hostil de la casa, que parece estar afectando negativamente al perro, volviéndolo ansioso y propenso a morder.
“Arturo era un perro que estaba tranquilo y vemos que el ambiente hostil de la casa lo está afectando porque está muy ansioso, muy afectado, muerde”, agregaron. Además, denunciaron la falta de comunicación por parte de la producción de Gran Hermano, quien prometió mantenerlas informadas sobre la situación de Arturo pero no ha cumplido con su compromiso. “No nos atienden el teléfono”, insistieron.
Las rescatistas también manifestaron su inquietud por la ausencia de una reunión con los productores, lo que sugiere una falta de interés por abordar adecuadamente el bienestar del perro. “Lo vemos bastante mal. Y estamos preparando con Mel (Melina Lezcano), que nos ayuda mucho, el afuera de Arturo, sus posibles adoptantes. Nos reunimos con Marisol (la novia de El Chino), sus posibles adoptantes, porque ellos no decidieron en conjunto y son una pareja. Arturo va a salir con una problemática y se van a tener que ocupar”, expresaron con angustia.
Recientemente, un incidente en el programa donde Juliana Furia Scaglione aparentemente patea involuntariamente a Arturo ha vuelto a generar repudio en las redes sociales. Este incidente, junto con otras situaciones problemáticas vividas por el perro dentro del programa, ha llevado a la asociación que lo rescató a realizar un llamado desesperado por su bienestar y su pronta liberación de la casa de Gran Hermano.
La historia de Arturo, el perro rescatado de Gran Hermano
La noche en que la mascota ingresó a la casa, Santiago del Moro procedió a contar la historia de vida de Arturo: “Desde muy chico fue maltratado por sus dueños, quienes lo hacían participar de carreras clandestinas y lo utilizaban para cazar. Un día decidieron abandonarlo. Hace una semana fue encontrado en un descampado en la ciudad de Bragado, llevaba varios días sin comer y se encontraba en condiciones lamentables”.
Mientras escuchaban el relato, algunas hermanitas como Paloma, Zoe y Florencia no podían contener las lágrimas. Con un pañuelo en su mano, Paloma comentó: “Los animales son todo, son compañeros de vida, tener un animalito acá…a veces uno necesita una contención que acá hace falta, un animalito te llena el alma”.
Por último, al ser consultada por Santiago del Moro, Furia contó la última perra que tuvo en su familia: “Yo tuve una historia trágica con la perra de mi familia, me tocó a mi hacerle la eutanasia, así que yo despedí a la ultima perra y decidí tener gatitos. Y siempre que estuve acá dije, necesitamos un perro y todos me miraban como que eso no iba a pasar. Estoy orgullosa del regalo que nos dieron, es una locura lo que está pasando. Soy muy feliz, gracias por hacerme entrar a este programa, no puedo creer lo feliz que soy”.
Al cabo de un rato, ya entrado en confianza, Arturo descansaba en el interior de la casa sobre las piernas de Martin. El Chino fue uno de los que entabló una relación más estrecha con el animal, quien en un principio no se animaba a dejar la entrada del lugar.