El FBI identificó a un joven de 20 años como el tirador que atentó contra la vida del ex presidente Trump este sábado durante su mitin de campaña electoral en Butler, Pensilvania.
«El FBI ha identificado a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, de Bethel Park, Pensilvania, como el individuo involucrado en el intento de asesinato del ex presidente Donald Trump el 13 de julio en Butler, Pensilvania», expresó el Buró Federal de Investigaciones mediante un comunicado dirigido a Fox News Digital este domingo por la madrugada.
«Esta sigue siendo una investigación activa y en curso, y se alienta a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación a enviar fotos o videos en línea a FBI.gov/butler o llamar al 1-800-CALL-FBI», continuó el texto.
A esa información, el medio local de Pittsburgh WTAE le sumó que el tirador utilizó un fusil tipo AR-15 y disparó ocho veces antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.
En la misma línea, en cuanto al perfil del agresor, también se divulgó que estaba registrado como votante republicano, partido que representa Trump, según la información censal disponible a la que tuvieron acceso distintos medios norteamericanos.
Por otra parte, en cuanto al atentado, se precisó que Crooks habría disparado a Trump desde el tejado de una construcción del recinto ferial de Butler ubicada a algo más de cien metros del escenario. Allí mismo fue abatido por los tiradores que protegían al expresidente.
El atentado ocurrió a las 18.15 (hora local), las 19.15 de Argentina. De cara a las elecciones del 5 de noviembre, Trump estaba mostrando a sus partidarios una tabla de números sobre los cruces fronterizos, que su personal audiovisual colocó en pantallas sobre el escenario, cuando sonaron los disparos.
El ex presidente se agachó rápidamente después de que comenzaran los tiros. El sonido provenía de las gradas, a la izquierda de donde estaba parado en un atril. El humo se elevaba desde esa sección de las gradas.
Cuando los miembros de la multitud comenzaron a gritar, Trump fue abordado por agentes del Servicio Secreto. Los funcionarios gritaron a la multitud que se agachara y se cubriera, sacando a los miembros de los medios de comunicación de la plataforma de prensa donde habían estado viendo el discurso de Trump.
Después de una breve pausa, Trump se levantó, rodeado por un grupo de miembros uniformados del Servicio Secreto y pidió que le alcanzaran sus zapatos, que aparentemente se le habían salido. Levantó el puño a la multitud y clamó a la multitud: “¡Luchen, luchen!”.
Luego fue sacado del escenario y conducido a su caravana, que rápidamente abandonó el lugar, el Butler Farm Show.
Tras ser hospitalizado por su sangrado en la oreja, hacia la noche Trump arribó a la ciudad de Newark, en el estado de Nueva Jersey, desde Pittsburgh en su avión privado. Allí se mostró de buen ánimo. Descendió de las escaleras de la aeronave por sus propios medios y hasta saludó una persona que se encontraba en la pista de aterrizaje.
De acuerdo a lo informado por Fox News, el candidato republicano luego se dirigió rumbo a Nueva York, donde allí tiene su residencia en la Torre Trump.
