«Quiero dejar algo en claro: voy a hacer todos los esfuerzos para que la inversión se haga en Bahía Blanca«.
La frase pertenece al gobernador Axel Kicillof, quien se refirió esta mañana al pedido de YPF para conocer qué condiciones ofrecerá la Provincia de Buenos Aires al megaproyecto que la petrolera nacional llevará adelante junto a la malaya Petronas.
Las opciones para la radicación de una planta de procesamiento de GNL para exportar el gas de Vaca Muerta, que requerirá una inversión aproximada de 50 mil millones de dólares, son nuestra ciudad o Punta Colorada (Río Negro).
El gobernador dijo hoy que las respuestas a muchas de las consultas que le envió el presidente de YPF, Horacio Marín, no dependen de la Gobernación sino de la Legislatura (por ejemplo, la adhesión al RIGI), el Municipio de Bahía Blanca y el Puerto local.
«Malo sería, además de ilegal, que yo diga que vamos a hacer tal cosa u otra, cuando no depende de la Gobernación. Por supuesto que estoy en contacto permanente con el intendente Federico Susbielles, pero nosotros no aventuramos posiciones que superan el alcance de nuestras normativas», sostuvo.
También subrayó que el RIGI (Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones) aún no está reglamentado y, si bien corresponde a la Legislatura bonaerense resolver si la Provincia adhiere o no, consideró lógico esperar esa información formal sobre cómo se va a implementar.
De todos modos, Kicillof anunció que está enviando al parlamento provincial un proyecto de ley de Fomento de Inversiones Estratégicas, para garantizar estabilidad tributaria a las empresas por un plazo similar al que plantea el RIGI, es decir, 30 años.
El mandatario provincial repasó la historia del proyecto.
«En 2012 el gobierno nacional toma el control nuevamente de YPF. La recuperación de la empresa es el motivo por el cual se pone en marcha la explotación de shale gas y petróleo en Vaca Muerta», dijo.
«Al cabo de un tiempo, con la inversión de YPF estatal –subrayó–, la producción empieza a crecer y hasta se crea la posibilidad de generar excedentes exportables».
Kicillof agregó que «los primeros yacimientos se empiezan a explotar con Chevron y, justamente, con Petronas. En 2014, cuando yo era ministro de Economía, se firma un acuerdo con Petronas, que es una compañía internacional muy importante y también estatal, para una asociación con YPF con miras a realizar grandes inversiones para exportar el gas de Vaca Muerta en forma líquida. Es decir: todo esto no nace ahora».
Continuó diciendo que «en 2017 YPF y Petronas empiezan a hacer los contactos con el puerto de Bahía Blanca para llevar adelante esta inversión. Recordemos que en Bahía está el Polo Petroquímico más importante del país».
El gobernador contó que desde entonces se llevaron adelante «innumerables reuniones y, en septiembre de 2022, se anuncia oficialmente esta inversión, con la presencia del CEO de Petronas y el presidente de la Nación. En ese marco se firman los acuerdos para realizar una planta de GNL, de licuefacción de gas, en Bahía Blanca«.
Un minuto después, el gobernador arremetió: «La discusión (sobre la sede) aparece con el cambio de gobierno. Habría que conocer bien los motivos por los que ahora se analiza un cambio de locación, porque además ya hay unos 50 millones de dólares invertidos en el puerto de Bahía Blanca debido a los estudios preliminares».
Kicillof resaltó, respecto de la carencia de infraestructura en Punta Colorada, que «hacer un puerto de aguas profundas, en cualquier locación, sea en Punta Indio en la Provincia de Buenos Aires o en cualquier lado, demanda una inversión de alrededor de 5 mil millones de dólares. Es un monto que se agregaría a los costos del proyecto».
Y recordó que en 2022 el gobierno nacional «mandó una ley de promoción de inversiones de GNL al Congreso, obviamente vinculada con el anuncio de YPF-Petronas para Bahía Blanca. La ley tiene media sanción en Diputados y en octubre de 2023 pasa al Senado, pero nunca se trató».
Añadió: «Lo que quiero dejar en claro es que la Provincia de Buenos Aires no es que manifestó ahora su interés en este proyecto sino que trabajó desde 2014 para que esto ocurra. Nada de esto es nuevo ni lo estamos definiendo por penales».
Volviendo a la actualidad y acerca de las requisitorias desde la cúpula de YPF, ejemplificó:
«Nos piden acceder a determinados terrenos que son importantes para el proyecto, para lo cual es necesario expropiar. Desde la Gobernación manifestamos nuestro acuerdo para avanzar en las acciones tendientes a eso, pero no puedo contestar definitivamente que sí, porque si yo contestó que sí me estoy poniendo por encima de la Legislatura que debe aprobar la expropiación, del Puerto de Bahía Blanca que es donde están las tierras y del Concejo Deliberante bahiense ya que, por razones de zonificación, también debe intervenir».
«Por otro lado, antes de expropiar, primero deberíamos saber la decisión de la empresa, necesitamos la certeza de que la planta se va a hacer en Bahía Blanca. Sino qué sentido tendría tomar esa decisión. Podría ser gravísimo» si después la planta se realiza en otra parte del país.
Todos estos puntos, entre otros, forman parte de la respuesta que envió hoy Kicillof a Marín.