El Gobierno publicó en el Boletín Oficial la resolución que oficializa la actualización de 4,03% que tendrán los haberes en septiembre, en función del mecanismo establecido a través del decreto de necesidad y urgencia 274, de marzo último.
Algo que todavía no se conoce es qué pasará con el bono que, por un monto máximo de $70.000, se les viene abonando todos los meses a quienes perciben los ingresos más bajos del sistema. El pago de este adicional se aprueba mes a mes con un decreto. Pero, faltando solo 10 días hábiles para el inicio del calendario de pagos de septiembre, aún hay incertidumbre respecto.
Con el aumento del mes próximo el haber mínimo bruto será de $234.540,23 y el máximo, de $1.578.233,72. Tras la aplicación del descuento en concepto de aporte al PAMI, los montos quedarán en $227.504 y $1.490.576, respectivamente.
En el mes actual el haber mínimo es de $225.454,42 y, con el bono de $70.000, la cifra en bruto llega a $295.454,42 (en neto, $288.690), que es el ingreso básico garantizado (a quien tiene un haber de $250.000, por ejemplo, se le paga un plus de $45.454,42, para completar los $295.454,42).
Si no se otorgara un refuerzo en septiembre, alrededor de la mitad de los jubilados y pensionados del sistema contributivo cobrarían menos que en agosto y que en los meses previos. Si se percibe exactamente el ingreso básico, llegarían al bolsillo $61.186 menos.
Si se estableciera, una vez más, un bono de hasta $70.000 sin actualización alguna, el ingreso más bajo en el sistema contributivo (integrado por el haber propiamente dicho y el plus) sería en septiembre de $304.540.