La jueza Vanesa Alejandra Peluffo, titular del Tribunal Nacional Nº 23, se declaró incompetente y envió la causa por presunta corrupción de menores, en la que fue denunciado el conductor televisivo Alejandro Wiebe, conocido como Marley, al Departamento Judicial de San Isidro.
Pese a la oposición del denunciante y del acusado, la magistrada sostuvo que las prácticas sexuales denunciadas habrían ocurrido en la vivienda de la zona norte del conurbano, donde vive el conductor.
Por este motivo, consideró que debe actuar un juez con jurisdicción en Don Torcuato, partido de Tigre, en línea con un planteo que hace dos semanas había formulado el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 23, Marcelo Retes.
En su resolución, la magistrada señaló que concuerda con “la petición fiscal y, en consecuencia, corresponde declarar la incompetencia territorial de este Tribunal”.
De esta manera, Peluffo afirmó que las “prácticas sexuales denunciadas como perversas” que según el relato de la parte acusadora, habrían sido suficiente para provocarle una alteración en su normal desarrollo psicosexual, “tuvieron lugar en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, y más precisamente, en la casa que Alejandro Wiebe habitaba a la fecha de su comisión”.
Tal como lo explicó la jueza, en caso de que el expediente no se dirija a la justicia bonaerense, se vulneraría “la garantía constitucional del ‘juez natural’ consagrada en el artículo 18 de la Constitución Nacional, que dispone que ningún habitante puede ser sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa”.
Tanto el propio denunciante como el denunciado Wiebe se habían opuesto al pedido del traslado de la causa. En esa instancia pidieron que continuara en el ámbito del fuero nacional en lo Criminal y Correccional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Peluffo remarcó al justificar el traslado que “el propio damnificado, al momento de su presentación inicial, hizo expresa mención que las prácticas sexuales -tanto aquellas que tuvieron lugar en el contexto de la posible minoridad, como las que ocurrieron con posterioridad- se desarrollaban exclusivamente en la propiedad que habitaba ‘Marley’”.
También explicó que si bien el denunciante “no pudo precisar con exactitud el sitio donde se encontraba radicada la residencia”, sí afirmó que era “en la zona norte del gran Buenos Aires” e indicó que “el imputado, al momento de realizar su descargo espontáneo, infirió que la vivienda se encontraba en plena construcción al momento de los hechos”.
En ese marco, Alejandro Wiebe aportó una copia de la escritura del sitio donde se encuentra el domicilio: en el barrio ‘La Colina’ de la localidad de Don Torcuato, provincia de Buenos Aires. En la misma propiedad reside actualmente.
La querella se había opuesto al planteo de incompetencia en base al delito de “grooming”. Sin embargo, Peluffo descartó el argumento porque “al momento de los hechos, no se encontraba vigente dicha figura penal”.
En su presentación inicial, el denunciante afirmó que conoció al conductor televisivo en 1996, cuando tenía 17 años y que desde entonces y hasta que terminó la relación, Wiebe corrompió su “normal desenvolvimiento y desarrollo sexual”. Además, pidió que, dado que los hechos se encontrarían prescriptos, se habilite la posibilidad de “un juicio de determinación por la verdad”.