El actor Daniel Fanego murió este jueves, a los 69 años, informó la Asociación Argentina de Actores.
«Con gran tristeza despedimos a nuestro afiliado y ex dirigente del sindicato, el actor y director Daniel Fanego», escribió la asociación en sus redes sociales.
Destacaron su «amplia experiencia en teatro, televisión y cine». «Fue uno de los actores más queridos y premiados de su generación», añadieron en la publicación.
La Asociación Argentina de Actores confirmó que los restos de Fanego serán velados este viernes, entre las 10 y las 14 horas en la Legislatura porteña.
Su hijo Manu, también actor, lo despidió en su cuenta de Instagram. «Se fue Dani Fanego en su casa rodeado del amor de familiares y amistades absolutamente en paz«, indicó Manu Fanego. Para el final de su mensaje, acompañado una foto que los muestra juntos en escena, dejó palabras sentidas: «Fue el mejor papá del mundo, sabelo».
Daniel Fanego nació el 30 de marzo de 1955. Estudió Derecho durante cuatro años, pero luego se decantó por completo a la actuación. Empezó en teatro en 1977 con la obra «La lección de anatomía». Fue un estreno al desnudo: Fanego debutó sobre las tablas con una escena sin ropa.
«Empecé en la obra el 14 de julio del 77, con 22 años. Salía de la colimba, retomaba mis estudios de Derecho, decidía por aquellos días cuándo me iría de mi casa… Estaba en otra y hasta digamos que negaba el período por el que estábamos pasando como sociedad. No era un tipo con una ideología clara, no militaba y era de una familia de clase media, no te diría reaccionaria, pero sí algo indiferente», dijo sobre el clima de época en aquella llegada al teatro.
Su aparición sin ropa era literal, pero de un impacto simbólico que definió su carrera. «Creo que ese debut terminó marcando un despegue. Como que el desnudo que hacía en la obra fue revelador y conmovedor en muchos sentidos de mi vida. Hubo, conceptualmente, una piel al desnudo y un recambio de piel», aseguró en una nota.
Su andar artístico siguió en el teatro con numerosas obras como «Porteños», «Las tres hermanas», «Camille», «Doce hombres en pugna», «Pareja abierta», «Medea», «El misántropo», «Pigmalion», «Vuelo a Capistrano», «Cartas de la ausente» y «El león en invierno», «Modestamente Fanego», entre las más relevantes.
También en el ámbito del teatro fue conocido por haber sido uno de los fundadores de Teatro por la Identidad, donde además fue parte de la comisión directiva y de varios de sus espectáculos. Como director teatral, presentó las obras «Sardinas», «Después del ensayo», «Cristo Vence», «Roberto Zucco», «A propósito de la duda» o «Cumbia morena cumbia».
Fue en televisión que su nombre se popularizó, en una carrera que se extendió incluso en las plataformas. Integró producciones de renombre, como «El marginal», «El reino», «El elegido», «Mujeres asesinas», «Resistiré», «El Rafa», «La cuñada», «Los machos», «El primero de nosotros», «Culpables», «Bárbara Narváez», «Amar… al salvaje», «Señora Ordoñez», «El jardín de bronce» o «Romeo y Julieta».
En el cine formó parte de películas como «Betibú», «El Ángel», «Luna de Avellaneda», «Desde el abismo», «Acusada», «Eva no duerme», «El mundo contra mí», «Los amores de Laurita», «Las nubes», «El profesor punk», «Todos tenemos un plan» y «El Fausto criollo».
Aquel inicio bautismal, ese cambio de piel, y el vínculo con Abuelas de Plaza de Mayo para Teatro por la Identidad fueron campo de despliegue de sus ideas políticas.