Además, el presidente reiteró que abrirá el cepo, pero solo cuando estén dadas las condiciones monetarias.
El presidente Javier Milei aseguró hoy que la inflación seguirá bajando y reiteró su lectura de que ya está en niveles “propios” del 1% mensual y del 13% anual, porque a la tasa de septiembre, del 3,5%, le resta un 2,5% entre “inflación inducida” por el deslizamiento del dólar oficial al 2% mensual más la inflación internacional.
Además el jefe de Estado insistió en que el valor de las jubilaciones, medido en dólares, se triplicó durante su gestión: “Definitivamente hay una mejora. Si te fijás, ha crecido más de 10 puntos porcentuales por encima de la inflación, y si vos lo tomás en dólares, se triplicaron. El anterior Gobierno nacional y popular que tanto quería la gente dejó la jubilación en 80 dólares”, declaró Milei.
Por otro lado, habló de la relación que piensa en términos geopolíticos con China. En efecto, ratificó que le parece interesante el posicionamiento del gigante asiático y su política comercial. En ese marco, confirmó que planea visitarlo en enero, para asistir a la cumbre de la CELAC.
“Las relaciones con China están excelentes. Me sorprendieron porque son un socio sumamente amigable, ellos lo único que quieren es que no los molesten. Quieren ser un socio comercial”, explicó el presidente, mientras que evaluó que Argentina tiene “los productos que necesita China” por lo que “hay una ganancia de bienestar mutua para explotar las oportunidades de comercio”.
Milei reiteró la mayoría de las afirmaciones y explicaciones que usualmente da respecto del plan económico y en concreto afirmó que sin “ninguna duda, de acá para adelante la inflación seguirá cayendo”.
“En septiembre ha habido deflación en productos importados y en las últimas semanas se está viendo deflación en alimentos”, aseguró. Además, dijo que la inflación de la canasta básica en septiembre fue del 1,7%, algo que consideró “muy importante” porque de la evolución de esa línea y de los ingresos depende la evolución de las tasas de pobreza y de indigencia.
Además, consultado sobre la eventual salida del cepo respondió que “cuando la emisión monetaria sea cero habrá igualdad entre base monetaria estándar y base monetaria amplia, se terminará el sobrante monetario y se podrá abrir el cepo, sin necesidad de tener dólares”.
“El cepo lo vamos a abrir, pero no estoy dispuesto a salir a cualquier precio”, reiteró, acusando a quienes “creían íbamos a abrir el cepo el primer día”.
Eso “hubiera sido suicida”, explicó, porque la deuda remunerada del Banco Central cuadruplicaba la base monetaria y el gobierno anterior había dispuesto pases monetarios a un día “con lo cual nos podían quintuplica la base monetaria en un día”, situación que habría generado una nueva hiperinflación.
Además, prosiguió, su gestión heredó vencimientos de deuda en pesos por el equivalente a USD 90.000 millones, deudas de comercio comercio exterior por USD 60.000 millones y deuda con organismos internacionales por unos USD 50.000 millones. Según Milei, si el gobierno abría el cepo de entrada y se generaba una híperinflación, el kirchnerismo hubiera aprovechado para generarle una situación como le generó a los gobiernos de Alfonsín y De la Rúa para correrlo del gobierno, con lo cual -afirmó- le hubieran cargado la culpa a su gobierno, el ajuste ya habría sido hecho y “habrían matado para siempre las ideas de la libertad”.
En cambio, aseguró, quienes “pronosticaban que comían pochoclos” esperando la caída del gobierno en abril, “deben haber engordado mucho”.
“Estamos convencidos de que estamos haciendo el mejor gobierno de la historia, recibimos una situación sumamente compleja”, dijo el presidente, y reiteró que la situación que recibió conjugaba un desequilibrio monetario que duplicaba el del momento previo al rodrigazo, que en 1975 produjo una explosión inflacionaria y multiplicó por seis la tasa de inflación anual previa, un desequilibrio en el Banco Central peor al del momento previo a la hiperinflación de 1989, “con Alfonsín huyendo del gobierno”, y una situación social con indicadores peores a la crisis de fines de 2001.
Si esos tres ingredientes coincidían en estallar al mismo tiempo, insistió, “la inflación podría haber llegado al 17.000% anual” (proyección anualizada de la inflación mayorista mensual de diciembre 2023, del 54%) y la pobreza al 90% de la población.
En cambio ahora, dijo, la inflación mayorista de septiembre fue del 2%, equivalente a una inflación anual del 28 por ciento.
La estabilización se logró, subrayó Milei, sin incurrir en una hiperinflación previa, evitando la licuación de activos o expropiaciones a los ahorristas como el “Plan Bonex” de 1990, durante la etapa inicial del gobierno de Menem, antes del inicio de la convertibilidad. Tampoco se hicieron controles de precios y lo que sí se hizo, dijo Milei, fue recomponer precios relativos, por lo que hoy las tarifas públicas cubren “más del 80% del costo de los servicios”.
“No hay registro histórico de haber hecho algo de esas características”, aseguró Milei
Por otra parte, Milei confirmó que habrá más “motosierra”, como el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger explicó en el reciente Coloquio de IDEA.
“La motosierra -dijo el presidente- no va a parar jamás”.