Juntó a 42 jefes comunales del peronismo para una reunión netamente política.
“No nos sacamos fotos, pero fue una reunión importante”, planteó uno de los 42 intendentes que acudieron al llamado del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. El mandatario convocó a una reunión con una semana de anticipación. No hubo temario previo, pero sí horario de inicio y cierre. Los intendentes acudieron a sabiendas de que se iba a hablar de política. En el Salón Francés de la Residencia de Gobernación en La Plata, Kicillof le consultó a los intendentes presentes -que son los que apuestan a su proyección política- la conveniencia o el perjuicio que había en ir hacia un desdoblamiento electoral el año que viene, qué visión tenían de una modificación a la ley que limita los mandatos de los intendentes a una sola reelección o incluso sobre la eliminación de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
La convocatoria reunió a intendentes de peso como Fernando Espinoza (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata), Federico Achával (Pilar), Andrés Watson (Florencio Varela), Lucas Ghi (Morón), Gastón Granados (Ezeiza) y de distritos del interior como Alejandro Acerbo (Daireaux), Alfredo Fisher (Laprida), Francisco Echarren (Castelli), Germán Lago (Alberti) o Gustavo Barrera (Villa Gesell), entre varios más. Fueron más de 40 los que se sentaron en la mesa. También hubo participación de los ministros de corte político, con excepción del de Economía, Pablo López, que también estuvo presente.
Con la reunión, Kicillof busca solidificar un bloque propio a la par de los movimientos que se dan en el Partido Justicialista en el orden nacional, con Cristina Kirchner más que activa y moviéndose con velocidad -hasta el momento- por la Tercera sección electoral. “Da la sensación de que habrá algún tipo de confluencia. Está claro que Axel la banca a Cristina”, admite uno de los intendentes que participó del encuentro celebrado este martes.
No hay demasiadas certezas de cómo podría ser esa confluencia. Ante esta situación, un grupo de intendentes empuja un desdoblamiento de fecha de la elección nacional. Imaginan que con un resultado favorable se estaría fortaleciendo la figura del gobernador para discutir lo que será el 2027 en el frente interno.
De darse ese escenario -que se puso sobre la mesa en el encuentro entre intendentes y el Gobierno bonaerense- la mecánica sería que en 2025 haya un día en el que se vote con Boleta Única de Papel (BUP) para los cargos de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires un día y que en otra fecha se elijan diputados y senadores provinciales, concejales y consejeros escolares.
Otro tema que Kicillof puso a consideración de los intendentes fue qué hacer con las reelecciones indefinidas y la ley que le pone un limitante de dos mandatos a los cargos electivos. Qué hacer con esa normativa es materia de análisis. “Hay que solucionarlo, no es algo nuestro, afecta a todas las fuerzas políticas. Hasta los intendentes del Frente Renovador que impulsaron la ley nos dicen que hay que corregirlo eso; lo mismo los de la UCR”, uno de los intendentes que estuvo en la mesa de debate.
En ese punto hay coincidencia entre los intendentes que respaldan al mandatario provincial y los que integran La Cámpora. El propio Máximo Kirchner había planteado que estaba en contra de la ley que limita las reelecciones, argumentando que es la gente que te elige o no.
Son 84 los intendentes que en 2027 no podrán ser reelectos en la provincia de Buenos Aires si no se modifica la ley que se sancionó durante la gobernación de María Eugenia Vidal y que en el 28 de diciembre de 2021 tuvo una corrección que permitió habilitar un período de gobierno más a los que estaban en curso. Kicillof abrió el debate y recibió un respaldo de parte de los intendentes que estuvieron en La Plata. No hubo presencia de quienes forman parte de La Cámpora. Mayra Mendoza, por ejemplo, de Quilmes, había estado en la reunión convocada por Cristina Kirchner en SMATA. Lo mismo Gustavo Menéndez de Merlo, Federico Otermín de Lomas de Zamora o Mariel Fernández de Moreno. Esta última será una de las vicepresidentas del PJ.
Todos los temas en los que Kicillof pareció abrir el juego se encuadran dentro de una reforma política y electoral macro cuyo territorio de disputa será la Legislatura bonaerense. Distintos sectores coinciden en que de haber una discusión tiene que ser en este lapso de tiempo, en el que se acelerarán las conversaciones entre oficialismo y oposición en la provincia de Buenos Aires. Todo, antes de fin de año.
El Ejecutivo provincial presentó esta semana el Presupuesto bonaerense y la Ley Fiscal Impositiva 2025. El marco es de una negociación a muchas bandas que incluyen otros temas como el RIGI bonaerense, una nueva ley jubilatoria para trabajadores del Banco Provincia que se tratarían en las próximas horas en el Senado. Además, sobrevuelan también las vacantes en la Suprema Corte de Justicia; un tema donde hay intereses varios.
Las conversaciones son diarias, entre el propio peronismo, con sus discusiones internas y con la oposición. Este viernes habrá un almuerzo entre el ministro de Economía bonaerense y los titulares de los bloques legislativos. La intención es afinar la negociación por el Presupuesto y la Ley Fiscal. En este proyecto no se incluyó un fondo específico para los municipios, como ocurrió en años anteriores. El Ejecutivo no lo descarta y esa instancia se dará en el marco de la negociación.