Graciela González Prieto, ex directora de PAMI, habló con Primero Bahía sobre su renuncia.
«Creímos que habíamos cumplido un ciclo dentro de la institución y nos parecía mejor que asuman otras personas para continuar. Nos vamos muy agradecidos, por conocer ese monstruo que es el PAMI, por lo imponente que es y conocer también como hacer gestión desde dentro de un lugar así, con muy buenos compañeros de trabajo y líneas muy lógicas desde el nivel de atención», comenzó diciendo González Prieto.
Además indicó que «es mucho más importante de lo que uno imagina, uno piensa en una obra social y acostumbrado a lo que uno trabaja en un hospital público, son 5 millones 300 mil afiliados y en PAMI se atiende para brindar las soluciones que ellos necesitan en la edad que tienen. Es muy complejo porque tomamos las riendas en un momento socio-económico complicado, ahora estamos mejor, y fue mucho más de lo que nosotros esperábamos que iba a ser. Tuvimos el apoyo de la mayoría de los trabajadores, y estamos muy agradecidos».
«Hace un tiempo que tenía la decisión tomada, el momento tiene que ver cuando la familia y las relaciones personales le dicen a uno paremos un poco, porque empieza a comprometer la salud de uno y de los vínculos familiares, ya que esto demanda 24/7, hay mucha demanda de atención y la familia y pareja empieza a pedir poner en la balanza. No hubo ninguna cuestión política, no hubo nada que ver con las decisiones nacionales del tema de los medicamentos», contó la ex directora de PAMI.
Para cerrar dijo que «les digo a los afiliados que estén tranquilos, que no se les van a quitar beneficios, que se acerquen a los centros de atención y van a encontrar la solución. Tienen que llevar el DNI y la receta bien hecha por el médico, tiene que tener claro el tratamiento que debe llevar a cabo. Hoy mismo vuelvo al hospital para seguir trabajando».