El Gobierno italiano concedió la nacionalidad al presidente de Argentina, Javier Milei, debido a sus raíces familiares, un hecho que generó indignación entre políticos de la oposición, quienes expresaron su descontento a través de los medios de comunicación.
Milei se encuentra en Roma, donde ayer viernes celebró una reunión con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y hoy sábado participará en la fiesta anual de Hermanos de Italia.
Según informan diversos medios, el mandatario argentino recibirá la ciudadanía italiana por ser nieto de inmigrantes calabreses que emigraron a Argentina en la década de 1920.
Su hermana, Karina Milei, quien además ocupa el cargo de secretaría general de la Presidencia, también obtendrá el pasaporte italiano.
La noticia provocó una fuerte reacción en redes sociales. Algunos políticos italianos criticaron que Milei reciba la ciudadanía en un contexto en el que este derecho resulta difícil de obtener para los hijos de inmigrantes nacidos en Italia.
El sistema de ciudadanía italiana se basa en el principio de ius sanguinis (derecho de sangre), lo que permite que descendientes de ciudadanos italianos, incluso en generaciones lejanas, accedan a la nacionalidad. En contraste, los requisitos para extranjeros nacidos en Italia o inmigrantes son significativamente más estrictos.
Grupos pro-inmigrantes propusieron un referéndum para flexibilizar estas normas, pero la coalición de derecha encabezada por Meloni se opone a cualquier cambio en esta dirección.