El azafato subió un video en sus historias de Instagram que generó un gran revuelo y la pareja tuvo que aclarar qué ocurrió.
Joel Ojeda, participante de la pasada edición de Gran Hermano, quedó en el centro de una polémica luego de que su pareja, Catalina Gorostidi, publicara un video que generó una ola de críticas en redes sociales. El material no tardó en viralizarse y los internautas salieron con los tapones de punta a recriminarle su actitud.
El video que generó la controversia muestra a Joel lanzándose a la pileta con su perro en brazos y sumergiéndolo completamente en el agua. La grabación, publicada por Catalina en sus historias de Instagram, también muestra al animal nadando hacia el borde de la pileta con visible esfuerzo mientras Joel lo observa desde el agua.
En la escena, se escucha una voz femenina que comenta con un tono preocupado: “Ay, pobrecito…”, al observar el comportamiento del perro mientras intenta salir del agua. Este detalle amplificó la percepción de que el animal había pasado por una situación de incomodidad y estrés.
El clip, que rápidamente se difundió por X, desencadenó un aluvión de críticas hacia la pareja. Muchos usuarios cuestionaron la falta de empatía y sentido común al realizar la acción: “Ser así de irresponsable con las mascotas, como si fuesen un juguete, también es maltrato animal”, destacó uno de los comentarios más valorados.
Muchos señalaron que tratar a una mascota como si fuera un juguete era una forma irresponsable y desconsiderada de actuar, especialmente teniendo en cuenta el evidente estado de incomodidad del animal tras el incidente. “La pel… y el pel… de Joel metieron al perrito abajo del agua. Ser así de irresponsable con las mascotas, como si fuesen un juguete, también es maltrato animal”, escribió una usuaria, reflejando el tenor de los comentarios más repetidos.
Los protagonistas de este escándalo no tardaron en responder a esta ola de comentarios. Primero, Catalina publicó una imagen donde Joel aparece sosteniendo a su perro con una expresión cariñosa, acompañada de un mensaje desafiante: “Gente pel…, dos besitos”, en un intento por minimizar los comentarios negativos.
En cambio, Joel optó por responder con sarcasmo. En la red social X, comentó sobre la polémica generada utilizando emojis de risa junto a una fotografía en la que se lo ve con el perro descansando en su regazo. Acompañó la imagen con el mensaje: “Ita después de todo ese maltrato que dicen por ahí”, haciendo referencia al nombre del animal y restándole importancia a las acusaciones.
Esto no logró que los internautas frenaran los ataques y la exparticipante de Gran Hermano (Telefe) usó su cuenta de X para responderle a una de las personas que la acusó de violencia animal: “El perro ama el agua, pero claramente no voy a discutir con gente pel… Besos. Por eso tenemos 3 perros y 5 gatos”. Cabe mencionar que la pareja viajó a Santa Fe, de donde es oriunda Cata, para pasar la Navidad en familia y llevaron a los tres perros que adoptaron cuando se fueron a vivir juntos en el mes de agosto.
Lo que empezó como un secreto a voces, ya que durante las primeras semanas ocultaban su vínculo, se transformó al punto de cambiar las vidas de los jugadores del reality. Todo comenzó cuando El ejército de la mañana programa de streaming que se emite por el canal Bondi mostró una foto de la pareja: “Los enganchamos a Cata y a Joel a los besos muy apasionados”, comenzó diciendo Pepe Ochoa, uno de los conductores del ciclo, mientras de fondo se proyectaba un video que ratificaba sus palabras.
De esto habló Cata cuando en el programa de streaming Fuera de Joda (Telefe) le preguntaron cómo era su relación con el azafato. “No lo conocía tanto en la primera edición y cuando salió de la casa estuvimos un montón juntos y cuando entramos, como éramos los dos repechaje, nos re apoyamos y nos hicimos muy amigos”, afirmó la médica.
A partir de entonces, se los empezó a ver cada vez más cerca y sus respectivos fanáticos hicieron fuerza para que se formara la pareja. Como quedó demostrado, hoy se muestran cada día más unidos y las críticas, lejos de amedrentarlos, los fortalecen.
