En la madrugada de hoy, personal de la Dirección de Fiscalización, en conjunto con efectivos de la Policía Bonaerense, llevaron a cabo el desalojo de una fiesta clandestina que se desarrolló en un inmueble ubicado en Corrientes al 1000.
La fiesta, que había sido convocada a través de redes sociales, congregó a unas 60 personas.
El operativo, realizado en cumplimiento de las normativas de seguridad y sanidad vigentes, finalizó sin incidentes, pero con la dispersión de los asistentes.