Victoria Villarruel arremetió con una seguidilla de mensajes en los que, sin nombrar directamente al presidente Javier Milei, hizo fuertes reclamos hacia la Casa Rosada. Sobre todo, la vice se quejó por su sueldo -ya que acusó que, por estar congelado, es más bajo que hasta el de un vocero-, en medio de las críticas que recibió esta semana por los salarios de los senadores, que finalmente dejó fijos hasta fines de marzo.
Con dardos también que giró al titular de Diputados, Martín Menem, la número dos del Gobierno aprovechó para defender al Legislativo, cuando aseguró que el Congreso no se puede cerrar porque eso hacen las dictaduras, en lo que pareció apuntar a Milei, que suele denostar a ese poder.
El descargo de la vice llegó a través de respuestas de Instagram que les dio a distintos usuarios que la cuestionaron, un método que utilizó en el último tiempo para marcar su distancia -cada vez más pronunciada- con Milei y su entorno. Lo hizo en el posteo en el que anunció hace dos días que firmó un decreto para congelar las dietas de los senadores hasta el 31 de marzo, para evitar así que lleguen a los $9,5 millones, luego de las críticas por la distancia entre esos sueldos y los del promedio de los trabajadores registrados, como así también de la presión sobre el Senado que emanó desde Balcarce 50.
“Los senadores pagan su comida, viajan a sus provincias, desconozco si tienen otra entrada. A mí no me da el tiempo para nada y encima no me autoriza el Estado a ganar un sueldo digno a mi función”, se quejó Villarruel -que percibe cada mes alrededor de $3.764.821 sin descuentos- en una de las réplicas. Por decreto, Milei firmó en marzo del año pasado que su sueldo y el de la vice no se movieran.
También dijo Villarruel que, si fuera por ella, les congelaría los salarios a los senadores por todo 2025. “Yo gano mucho menos que ellos y que los diputados, y mi sueldo está congelado hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy vice”, sostuvo.
En otro momento la número dos de esta administración habló de los incrementos de precios, cuando en el mileísmo se jactan de haber bajado la inflación y ordenado la macroeconomía, y mientras que el Presidente dijo que antes de subir cargas impositivas se cortaba un brazo.
“Mi sueldo está congelado hace un año y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad”, deslizó la vice, directo al corazón del discurso libertario, e incluso enumeró: “Gano menos que el Presidente, los diputados, los senadores, ministros, jueces, diplomáticos, voceros y así puedo seguir. No me dan vivienda ni nada. Esto es cualquiera en el desfasaje de los sueldos”.