El ganador sorprendió al campeón defensor desde el comienzo y nunca lo hizo sentir cómodo para llevarse su segundo título en la historia de la competición.
Una exhibición. Philadelphia Eagles se llevó el segundo Super Bowl de su historia como franquicia tras una deslumbrante victoria por 40-22 ante Kansas City Chiefs, que llegaba a este duelo en el Caesars Superdome de Nueva Orleans como el ganador de los últimos dos campeonatos. Los dirigidos por Nick Sirianni jugaron con el cuchillo entre los dientes, detuvieron cada avance de su rival, que no piso con claridad el último tercio del campo contrario en gran parte del compromiso, y logró la segunda mayor diferencia de puntos antes del medio tiempo (24-0) en la historia de las finales, según precisó Claro Sports.
Cuando todas las miradas se posaban en Patrick Mahomes, el quarterback figura fue el de la otra vereda: Jalen Hurts. Ante la atenta mirada de Lionel Messi desde la tribuna, el mariscal de campo encaminó el rumbo del triunfo con los primeros seis puntos de su equipo en un touchdown y lanzó un magistral pase de 50 yardas en la segunda mitad para DeVonta Smith en zona de anotación.
