Gustavo Carestía, Director del Hospital Municipal, habló con Primero Bahía para contar sobre el estado del nosocomio.
«Nosotros estuvimos operativos desde el primer minuto con el servicio de emergencia y servicios grandes del hospital, en terapia intensiva a medida que fue pasando la lluvia que tuvimos, se desmoronaron los cielos rasos y quedó la sala inutilizable, donde ya habíamos trasladado a los pacientes, se pudo funcionar con 9 camas, en dos o tres lugares más, lo único que hoy tenemos cierta postergación es parte de los consultorios externos, donde los turnos se están reprogramando y algunos turnos de cirugía que no requerían urgencia», comenzó diciendo Carestía.
Además refirió que «internamente hubo algún sector que tuvo más agua en el piso pero no entró en cantidad importante, si las calles de acceso estaban totalmente cubiertas de agua, pero internamente no tuvimos tanto agua. Tenemos problemas serios con el tomógrafo, que ya había tenido problemas con la lluvia de la semana anterior, y después una lavadora industrial, y la torre de endoscopía digestiva, monitores, cerca de 40 computadoras, algunos mobiliarios, fue lo más afectado».
«El servicio de emergencia no dejó de funcionar en ningún momento, no hubo inconvenientes sobre calle Bravard. Hay algunas empresas de la ciudad y de afuera que han prometido ayuda, por el momento no hemos recibido mucho en cuanto a dinero pero mucha gente hizo aportes a la fundación, queremos recuperar el tomógrafo y la lavadora porque son esenciales», indicó el director del Municipal.
Para cerrar dijo que «acá hay varios empleados que han tenido problemas gravísimos en sus viviendas, que viven en Cerri o White, en lo que hace al marco de la atención en sí no hemos estado sobrepasados hemos estado dentro de lo habitual, los tres o cuatro primeros días el volúmen de atención en guardia bajó, se está trabajando para acompañar a la gente de la mejor manera posible, hubo un gran compromiso de los trabajadores, muchos estuvieron 48 horas trabajando en el lugar».