El Fondo Monetario Internacional anunció este martes que llegó a un acuerdo técnico con la Argentina por un préstamo de 20.000 millones de dólares en 48 meses.
A través de un comunicado, el organismo informó que el entendimiento está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que evaluará la propuesta en los próximos días.
“El nuevo programa se apoya en los primeros avances del Gobierno en la estabilización económica, destacando una fuerte ancla fiscal, una rápida desaceleración de la inflación y señales de recuperación tanto en la actividad como en los indicadores sociales”, indicaron desde el FMI.
En ese sentido, el organismo planteó que el acuerdo apunta a profundizar el plan de estabilización y reformas diseñado por las autoridades del gobierno de Javier Milei, “con el objetivo de afianzar la estabilidad macroeconómica, mejorar la sostenibilidad externa y promover un crecimiento más fuerte y duradero, en un contexto internacional complejo”.
El directorio del FMI se reunirá este viernes para tratar el nuevo acuerdo con la Argentina. El encuentro sucederá una semana después de que sus integrantes no lograran alcanzar un consenso sobre el monto del primer desembolso del crédito.
Además, la convocatoria se da en medio de la turbulencia financiera que se desató después de que Donald Trump anunció la aplicación de aranceles y que impactó sobre las distintas variables financieras.
En el caso de la Argentina, el riesgo país superó este martes los 1.000 puntos, su nivel más alto desde octubre de 2024, mientras que las acciones argentinas en Wall Street mostraron caídas de más del 7%.
Acuerdo con el FMI: qué puede pasar con el dólar y las reservas, según Luis Caputo
El ministro de Economía, Luis Caputo, resaltó que, a diferencia de acuerdos previos, el flamante entendimiento firmado con el FMI tiene características únicas.
El programa de Facilidades Extendidas tendrá un plazo de amortización de 10 años -o sea que el entendimiento durará hasta 2035-, con un período de gracia de cuatro años y seis meses.
Asimismo, Caputo ratificó que gran parte del dinero que se reciba se utilizará para reemplazar las letras del Tesoro del Banco Central y que no se destinarán a intervenir el mercado cambiario. “Esos dólares pasan a ser parte de las reservas del BCRA, y las reservas son de libre disponibilidad”, afirmó el funcionario, ante empresarios.
A su vez, estimó que las reservas llegarían a U$S 50.000 millones con el dinero del Fondo más los préstamos que puedan conseguir en otros organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF). En marzo, las reservas finalizaron en U$S 25.052.
En esa línea, Caputo consideró que este acuerdo con el FMI “debe ayudar a comprimir el riesgo país y con eso la Argentina pueda volver a los mercados para refinanciar el capital de los próximos vencimientos”.
Sin embargo, por estas horas la principal inquietud está puesta en la posibilidad de que se aplique un nuevo esquema cambiario. Hace algunas semanas, el titular del Palacio de Hacienda también advirtió que “la Argentina es un país que puede flotar” en términos cambiarios, lo cual despertó mayor incertidumbre entre los inversores.