Andrea Fitterer, vecina de Cerri, habló con Primero Bahía sobre el abrazo en agradecimiento que realizarán el próximo domingo.
«Nosotros sufrimos una inundación terrible donde muchas familias fuimos afectadas perdiendo todo, muebles, documentos, ropa, vehículos, incluso algo tan simple como cocinar para nosotros era imposible en ese momento. Cuando sucedió la inundación no sabíamos para donde arrancar y los pueblos vecinos no dudaron en acercarse para ayudarnos, nos trajeron ropa, frazadas, comida, lavandina y un abrazo. Más allá de lo material que nos dieron que fue muchísimo desde la Cruz Roja y Fundación SI fue más la contensión que nos dieron, como los bomberos de Cerri que lo perdieron todo y estuvieron dando desde el primer minuto ayudando, también agradecer a Maximiliano Bowen quien estuvo rescatando gente y ayudando después con las donaciones», comenzó diciendo Fitterer.
Además destacó que «el evento se realizará el domingo a las 20hs en la plaza Morel en el centro de Cerri por lo que invitamos a todos los que quieran agradecer a sumarse y estar presentes con nosotros. Yo no dormí en toda la noche porque fui una damnificada con el temporal del 16 de diciembre donde se me voló el techo, el 7 de marzo llovió toda la noche y a la mañana le escribí a mi esposo que estaba en Buenos Aires que estaba preocupada. Cuando le pido a mi hija que baje el volumen del televisor me dice que ella no es y el agua ya había ingresado, no tardó más de media hora en parar de subir, eso fue cerca de las 10:30hs, fue tanta la desesperación para querer frenar la puerta, cuando vi que cayeron los pianos, logré subir con mi hija a la planta alta y subí a mis mascotas y algunos documentos, empezamos a gritar para pedir ayuda. Cuando salgo al balcón empiezo a gritar a mis vecinos, algunos ya se había evacuado, logré comunicarme con mi marido y cuando salgo a la terraza veo a todos mis vecinos arriba de los techos y con carpas, fue muy angustiante, vi a una mujer mayor donde el agua le estaba tocando los pies y un vecino la rescató con la lancha, era terrible porque la correntada se llevaba a la gente».
«Nosotras al tener primer piso los vecinos pudieron venir a mi casa, en un momento mi hija me dice mamá no va a llegar el agua acá arriba y la miré y le dije tiene que subir cuatro metros, sin saber que en algunos lugares llegó a 3 metros, esperaba no estar mintiendole, fue muy terrible y angustiante. Uno veía los autos flotando, tapados hasta los techos, camionetas que las movió por metros, tener miedo porque uno sabe que cuando pasan estas inundaciones las ratas, serpientes y demás buscan su lugar. Al otro día, sobre la mañana comenzó a bajar el agua, en mi casa perdimos todo, cuando vi que estaba la Cruz Roja pensé esto está realmente complicado, fue muy difícil», indicó Andrea.
Para cerrar dijo que «en lo que es actualmente desde la Fundación SI recibí unas sillas, mesa, chapas y cemento, otros vecinos se que también han recibido cosas, la Cruz Roja también estuvo dando cosas para limpieza del hogar, una tarjeta con 400 mil pesos que uno puede utilizarla para pagar cualquier cosa y también elementos de higiene personal. Este abrazo es porque ustedes tendrían que ver la cantidad de gente que se acercaba a ayudar, cuando pasa esto uno no sabe por donde arrancar, había barro con residuos cloacales y había amigas que bajaron carretillas a sacar barros, una amiga se bajó en la rotonda y se vino caminando hasta mi casa y se volvió caminando hasta allá, gente con viandas y la consideración de dejarlas y esperábamos eso porque nosotros no podíamos cocinar porque las cocinas estaban contaminadas, estamos esperando una respuesta sobre el estado del agua y cuestiones que van a tener que arreglar porque ayer con las lluvias se dio que en la escuela 7 no se podría cruzar».