Bahía Blanca, como gran parte del país, estará todo este martes sin servicio de transporte urbano de corta y mediana distancia, a partir de la decisión de la Unión de Tranviarios Automotores por el fracaso de las negociaciones paritarias con el Gobierno nacional.
La medida de fuerza se extenderá desde las cero horas hasta la medianoche del martes y, en nuestra ciudad, obligará a que muchos bahienses deban considerar utilizar otros medios de transporte para llegar a sus trabajos o colegios, por ejemplo.
Sin embargo, también habrá que tener en cuenta la advertencia emanada desde el Servicio Meteorológico Nacional, desde donde se anunció un alerta amarillo por tormentas para gran parte del Sudoeste Bonaerense. Se espera que en nuestra ciudad las lluvias se registren aproximadamente entre las 14 y las 20. La falta de colectivos puede potenciar sobremanera los problemas que puede ocasionar un fenómeno meteorológico.
Más allá de que muchos bahienses decidan utilizar el auto, la bicicleta o caminar, todo esto, seguramente, no hará más que crear un cuello de botella en taxis, remises y aplicaciones como Uber. La complicación no solo se puede dar por los vehículos que pudieran estar disponibles al momento de necesitarlos -de hecho, las horas pico tal vez sean muy problemáticas- sino también los valores: se sabe, las aplicaciones manejan valores por horario y por demanda, por lo cual los precios tampoco sean muy bajos.
La cuestión educativa es otra de las aristas. Las escuelas y gremios docentes ya recordaron que a aquellos alumnos y docentes que no puedan concurrir a clases por no contar con el transporte público, tendrán falta justificada o directamente no se les computará.
Para esto también se establece un mínimo de distancia hasta el establecimiento, entendiendo que diez cuadras es un trayecto que se puede realizar a pie. Algo similar se planteará con aquellas personas -maestros o estudiantes- que normalmente usen o no el colectivo, para evitar picardías de último momento. De cualquier modo, las autoridades ya aclararon que no esperan que ocurra alguna complicación en este día en particular.
Incluso, desde la Universidad Nacional del Sur ya avisaron que muchas clases se realizarán en modo remoto por esta jornada, aunque no se aclaró que esto sea la norma para el martes.
En otros casos, ya se decidió volver al viejo homeworking por un día, como ya ocurriera días atrás -a poco de la trágica inundación del 7 de marzo- durante un alerta amarillo. Otros ofrecen autos de alquiler para que vayan a trabajar en forma presencial.
A la medida de fuerza se llegó después de muchas idas y vueltas entre la UTA y el Gobierno. De hecho, una vez conocida la decisión del gremio de llevar a cabo el paro, desde la Casa Rosada acusaron a los transportistas de tomar una medida “extorsiva”; como respuesta, UTA acusó al Gobierno de utilizar los sueldos de trabajadores como variable de ajuste.
Como sea, ya se advirtió que la medida podría no terminar el martes e incluso tener algún tipo de continuidad en los próximos días. En la tarde del lunes circuló un video, a través de las redes sociales, en las que un dirigente de UTA no descartaba que el paro se extendiera aún más en el tiempo si no se llegaba a un acuerdo.
Negociaciones aparte, este martes la escenografía bahiense será muy diferente a la de cualquier día normal. Habrá más autos, más bicicletas y más gente caminando; también habrá un alerta amarilla, pero eso es algo a lo que -lamentablemente- nos hemos acostumbrado en el último tiempo.