El fútbol mundial, a través de la FIFA y a partir de ella con las demás asociaciones como la CONMEBOL, está encausado en un objetivo clave: eliminar los signos de racismo del deporte más popular del mundo.
Por ello, este viernes se conoció un nuevo código disciplinario y los reglamentos aprobados para el Mundial 2026 e Intercontinental 2025. En tal sentido, el titular de la casa madre del fútbol a nivel global, Gianni Infantino, manifestó que «el código disciplinario revisado representa un cambio radical en el objetivo de la FIFA de mejorar su marco normativo para perseguir y sancionar la discriminación y el abuso racista en cooperación con nuestras 211 federaciones miembro».
Entre las nuevas disposiciones para castigar los abusos racistas se incluyó en el artículo 15 el procedimiento de tres etapas contra la discriminación, que deberá aplicarse por todas las confederaciones y autoridades de administración.
También se estableció el significativo aumento de las multas, cuya cifra máxima podría llegar a 5.000.000 de francos suizos (un poco más de 6 millones de dólares).
En cuanto a la rendición de cuentas en casos de abuso racista, los jugadores y los oficiales pueden ayudar a identificar a las personas que lleven adelante tales actos a fin de facilitar las acciones necesarias.
La FIFA además se reserva el derecho de intervenir y presentar un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo contra las decisiones en casos de abusos racistas, así como de tomar parte en casos en los que no haya una acción suficiente por parte de las autoridades correspondientes.