La idea en La Libertad Avanza es “reclutar” dirigentes amarillos sin intervención del ex presidente.
Gritos masculinos de euforia y algarabía se escucharon en el primer piso del Hotel Libertador apenas dieron las 20, cuando los primeros resultados oficiales se vieron reflejados en la página web del escrutinio provisorio de la elección en la Ciudad de Buenos Aires. En lo alto del edificio que los libertarios adoptaron como búnker por cuarta vez, donde estaban reunidos los funcionarios y los influencers de Javier Milei, el clima era de “jolgorio total”, contó uno de los presentes después. Pero las reacciones no fueron “desmedidas”. Sabían que les iría bien desde hace días. Y desde varias horas antes, que alcanzarían los 30 puntos.
En su salida del búnker de La Libertad Avanza, Milei hizo un balance de la elección, a la que describió como “extremadamente positiva”. De forma clara, agregó: “Le arrebatamos el bastión a los amarillos pese a toda la campaña sucia que hicieron”. “Tabula rasa con toda la gente de bien que cree en las ideas de la libertad”, concluyó el Presidente mientras saludaba a diferentes actores de LLA y recibía gritos de apoyo por parte de sus seguidores.
Es cierto que dos armadores habían adelantado por la tarde que llegarían al “30 clavado”, y que vencerían “por dos o tres” puntos a Leandro Santoro. Pero durante las semanas previas los violetas habían tenido dudas de la posibilidad de vencer al candidato síntesis del peronismo y el kirchnerismo. Festejaron haber salido primeros. Pero, sobre todo, brindaron por haber superado ampliamente al PRO. El objetivo era presentarse como la única alternativa al kirchnerismo y anoche estaban convencidos de que lo habían logrado. “Podía salir mal, pero fue la estrategia y salió bien”, dijeron.
Los libertarios no habían puesto en duda durante el grueso de la campaña aquello que consideraron como el logro mayor de la jornada: no tanto ganarle al kirchnerismo, sino “doblegar” a PRO, que no logró llegar a los 16 puntos y obtuvo el puntaje más bajo en el bastión que lo vio nacer y que gobierna hace 18 años. “Mauricio Macri está muerto”, dijo en un primer impulso un alto funcionario cuando abrió la app con los datos oficiales de CABA en su teléfono y vio los números iniciales. Tenía las mejillas coloradas y una sonrisa marcada mientras se abría lugar entre la multitud para ir a encontrarse con sus pares. “Papeamos”, agregó en jerga centennial un armador más joven, con el mismo apuro.
En su discurso triunfal, en el salón Grand Bourg del mega edificio de Av. Córdoba y Maipú, rodeado de sus ministros, la frase saliente de Milei fue que habían “pintado de violeta el bastión amarillo”, lo cual sonó revanchista contra PRO. Pero después, en el cierre, Adorni aplicó la misma fórmula que usó Milei en 2023 para dar por terminada la pelea con Patricia Bullrich e inaugurar una alianza para ganarle a Sergio Massa. “Tábula rasa”, dijo el portavoz y candidato ganador tras la irrupción al ritmo de una canción de Callejeros que repite la palabra “victoria”. “Invitamos a dejar los egoismos de lado y sumarse a esto que se llama La Libertad Avanza, que es el instrumento que ha elegido la sociedad para el cambio”, enfatizó al finalizar. Después, cuando la música todavía estaba alta, un asesor aclaró con esfuerzo por hacerse oír, por si hacía falta: “Significa que los de PRO ahora se tienen que pintar de violeta”.
“Van a haber charlas para acordar con buena predisposición”, dijeron en lo alto del Gobierno, aunque un altísimo colaborador del Presidente negó que vayan a acelerar las conversaciones para pactar en la Provincia de Buenos Aires. “Un minuto de silencio, para el PRO que está muerto”, revelaron el verdadero sentimiento hacia los socios algunos militantes rasos en el hotel, pasadas las 21, cuando los discursos habían terminado y la cúpula libertaria, exultante, se recluía en lo alto de la torre para festejar a puertas cerradas.
La orden que empezó a bajar anoche desde la primerísima linea de LLA, sin embargo, es otra. “No vamos a mearlos de más. Ahora que quedó claro que el cambio somos nosotros, nos vamos a poder sentar a hablar“, dijo un alto asesor, y analizó que Macri ”se equivocó“ cuando ”rompió con Milei» después de la caída de Ficha Limpia. “Hasta ahí venía pegándole a Santiago y a Karina, se entendía. Pero meterse con el Presidente fue un error, no se lo perdonaron”, dijo. No se refería al Gobierno, sino al electorado.
El resumen del balance del oficialismo es que no va a haber un pacto de cúpulas como quería Mauricio Macri, a quien consideran vencido, sino un reclutamiento de dirigentes. “Algunos ya deben estar haciendo cola en la Casa Rosada”, se rió un militante de redes con acceso a los pisos altos del hotel, conmenciones a diputados o intendentes de PRO como Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, que vienen sentándose con Karina para gestionar listas conjuntas.
Puertas adentro del partido de ultra derecha, el de anoche fue un triunfo de Karina Milei. Algunos miembros de Las Fuerzas del Cielo destacaban el trabajo específico en comunicación. Pero en el escenario esta noche la imagen del fondo mostraba a la secretaria general y presidenta del partido abrazada con Adorni, los dos solos, sin Milei. Aunque siempre tuvo el respaldo ciego del Presidente, el resultado en la Ciudad, donde ella bregó por diferenciarse de PRO la posicionó por primera vez ante cualquier cuestionamiento interno -que los hay-. Creen que esto le granjeará el respeto de PRO. “Jorge Macri se equivocó cuando la ninguneó y convocó a Olmos a negociar”, dijo con satisfacción un asesor.