Aerolíneas Argentinas informó que deberá cancelar 22 vuelos y reprogramar otros 28 como consecuencia del nuevo paro de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que se desarrollará entre las 18.00 de este martes y las 02.00 del miércoles.
La medida -que afectará a unos 6.000 pasajeros, según estimaciones oficiales- tendrá impacto directo sobre las operaciones del Aeroparque y Ezeiza, pero también comprometerá algunos de los servicios programados por la empresa en Bahía Blanca.
De acuerdo a la página de Aerolíneas, se verán afectados los vuelos de las 18.00 (Aeroparque Metropolitano-Comandante Espora) y de las 19.55 (Comandante Espora-Ezeiza).
La empresa detalló que los pasajeros con vuelos programados durante el lapso de ocho horas en que transcurrirá el paro deben revisar sus correos electrónicos informados en las reservas para recibir notificaciones sobre posibles cambios en sus vuelos.
“Es importante destacar que la medida está enfocada en las terminales de Ezeiza y Aeroparque en una franja horaria específica, por lo que la actividad no estará completamente paralizada. Si el pasaje fue adquirido a través de una agencia de viajes, se recomienda consultar directamente con la misma”, remarcaron.
La medida de fuerza
APLA el paro la semana pasada mediante un mensaje en redes sociales, donde indicó que el sector atraviesa “un contexto extremadamente crítico en la industria aerocomercial en Argentina” y consideró que se toman decisiones “con liviandad” que “no contemplan el impacto negativo de sus consecuencias”.
“Nos enfrentamos a inaceptables incumplimientos convencionales perpetrados por la empresa, el prolongado retraso en la pauta salarial, la falta de un plan de desarrollo profesional y la ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de la compañía”, fueron algunos de los puntos que planteó el gremio.
Desde Aerolíneas, en tanto, respondieron que «la empresa enfrentará una pérdida estimada en US$1,1 millones entre daños directos e indirectos derivados de esta acción”, y enfatizaron que se trata de “un paro político, no un reclamo laboral”.
“A menos de 20 días de haber firmado el último acuerdo paritario, queda claro que esta medida carece de fundamentos laborales y responde, en cambio, a los intereses políticos de la conducción gremial de APLA, y no a los de sus representados», agregaron desde la compañía de bandera.