El Gran Premio de Canadá promete ser una cita clave para la Fórmula 1, pero en la previa, Alpine enfrenta una crisis dirigencial. A horas de que Franco Colapinto vuelva a subirse a la pista con la escudería francesa, se conoció que Flavio Briatore recibió un duro golpe en su búsqueda por reestructurar el equipo: sus dos principales candidatos para asumir como jefe de equipo rechazaron la propuesta.
Tras la sorpresiva renuncia de Oliver Oakes, Briatore había tomado las riendas en la búsqueda de un sucesor. Sin embargo, el portal especializado Motorsport Next Gen reveló que tanto Christian Horner, actual jefe de Red Bull, como Steve Nielsen, experimentado ex Renault, decidieron no aceptar el desafío. Horner fue tajante: “Siempre es un halago que me asocien con otros equipos. Pero estoy completamente dedicado a Red Bull. Siempre ha sido así y sin duda lo será a largo plazo». Con eso, descartó cualquier posibilidad de migrar a Alpine.
En paralelo, Steve Nielsen, quien guarda una excelente relación con Briatore y trabajó casi una década para Renault, también dio un paso al costado. Según trascendió, sus motivos fueron personales: se mudó recientemente con su familia al sur de Francia y no tiene intenciones de volver al Reino Unido, donde debería instalarse para ejercer el rol de jefe de equipo. Dos negativas que significan un fuerte revés para los planes de reorganización interna.
Frente a este escenario, remarca TN, Alpine ya considera una solución interna: Julian Rouse, actual director deportivo y responsable de la Academia Alpine, es el nuevo favorito de Briatore. Aunque aún no hay una confirmación, Rouse se perfila como una opción firme que permitiría estabilizar a la escudería en medio de la incertidumbre. Mientras tanto, el equipo se prepara para afrontar el GP de Canadá con un panorama institucional aún sin resolver.